Un segundo cuarto iluminado de Musli y un tercero prodigioso de Fogg mantuvieron al Unicaja con vida hasta casi el final en Murcia, pero el horrible partido de Plaza y sus jugadores tuvo un castigo merecido, una derrota amable por lo visto sobre el parqué (83-75). A un lado, un equipo hambriento, que sin su mejor jugador exterior, Campazzo, y con el mejor interior, Faverani, apenas en pista por las faltas, quiso ganar. Enfrente, un equipo a verlas venir, con apatía y desidia, no mostró mucho interés. Un detalle revelador. El bloque que mejor rebotea en ataque de Europa sólo cogió cuatro rechaces en el aro contrario. Quizá el estreno plácido en Podgorica llevó a engaño y se imaginaba un paseo cada miércoles. Seguramente no motive una fase en la que hay un mullido colchón y en la que la clasificación está demasiado fácil. Pero no es el camino para crecer como equipo. Ni es respetar una competición que el Unicaja debería comerse para no jugarla más. También puede ser que Plaza dosifique.

Podría disimular mejor. Una derrota dolorosa. Puede que en el futuro se vea como anécdota, pero Toolson, Markovic y parece que Mbakwe vienen la próxima semana con el hacha afilada.

Desprovistos de Campazzo y Nedovic por lesión, el UCAM y el Unicaja pierden a sus mejores hombres atacantes desde el exterior. Capacidad de penetración, de desborde, de tiro. Si cabe, aún más importante la baja del argentino, que acumula más minutaje y condiciona más el juego. El UCAM no se había visto en esta situación. Y el partido comenzó en coordenadas de igualdad. Con Fogg mandando y alguna incidencia en la mesa (se le dio un punto de un adicional al UCAM que había anotado el californiano), el Unicaja se escapó 9-16. Pero Benite, tirador brasileño ciclotímico pero peligroso, comprimió (20-20 al final del primer cuarto). Vitor Faverani se había cargado con dos faltas y Plaza quería dar confianza a los más necesitados, Brooks o N'Diaye. No se detecta mejoría en el senegalés, atolondrado y con dificultades en su teoría campo fuerte, la defensa. En la segunda parte daría algún destello mejor. Pensar en un constipado de Musli produce escalofríos. Y es que el serbio es alfa y omega por dentro. Ofreció un recital en el segundo cuarto. Anotó los únicos 15 puntos del Unicaja del minuto 9 al 18. Y pudo ser mejor si hubiera metido dos adicionales que erró.

Una dimensión de jugador que en nivel Eurocup parece sobrada para dominar, aunque decayó en la segunda mitad. Con cuatro puntos de máxima, el UCAM alternaba anotadores. Baron había sido el relevo de Campazzo para no abusar del veterano Llompart. Y el americano, hermano del killer Billy, metió varios tiros abiertos. Waczynski metió un triple para atenuar la Muslidependencia y Fogg igualó antes del descanso (40-40). 

Tomó el relevo Fogg al comienzo del tercer cuarto, con un triple y un dos más uno que forzó la cuarta personal de Vitor Faverani. Fogg enlazaría 14 puntos consecutivos. Si se une con la anterior secuencia de Musli, fueron 20 minutos dependiendo de dos jugadores. Una vez se secó la vía anotadora de Fogg (54-54), la nada. Durante un par de minutos hubo una reactivación defensiva que permitió igualar el partido, pero la ausencia de una cabeza anotadora puso la lanzadera al UCAM (66-58).

En el último cuarto el Unicaja pareció querer, pero sin mucha intensidad. Sin Fogg y Musli, con Smith sin anotar hasta el minuto 30 y dimitiendo de liderazgo, llegó el desplome. N'Diaye, limitadísimo, metió un par de canastas, pero el 78-68 de Faverani y el posterior triple de Baron sobre la esquina dejaban aquello visto para sentencia. Urge una reflexión. Si los miércoles son para entrenar, habrá que esperar a enero para tomárselos en serio. Hay que respetar la Eurocup para no tener que volver a jugarla.

Ficha del partido:

83. Universidad Católica de Murcia (20+20+26+17): Baron (22), Benite (21), Soko (2), Radovic (3) y Faverani (5) -cinco inicial-, Antelo (6), Llompart (2), Olaizola (-), Delía (4), Pocius (4) y Rojas (14).

75. Unicaja de Málaga (20+20+18+17): Fogg (26), Smith (2), Dani Díez (8), Brooks (4)  y Ndiaye (4) -cinco inicial-, Alberto Díaz (-), Lafayette (4), Waczynski (3),  Suárez (7) y Musli (17).

Árbitros: Christos Christodoulou, de Grecia; Seffi Shemmesh, de Israel; y Rain Peerandi, de Estonia. Eliminaron con cinco faltas personales al local Faverani en el minuto 37.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Eurocopa de baloncesto en el grupo C que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos seis mil espectadores. En el descanso se rindió homenaje al equipo infantil del UCAM CB, que se ha clasificado por primera vez para disputar la fase final de la Minicopa Endesa.