Se acabó esta fase de la temporada, decepcionante en todos los sentidos para un Marbella FC que ve cómo un proyecto creado para meterse en Segunda División ha sufrido un descenso y tendrá que pelear por evitar otro más, lo que le dejaría en las catacumbas del redibujado fútbol español. Otra derrota en el Municipal Antonio Lorenzo Cuevas, esta vez contra la Balompédica Linense por 1-2. El conjunto del campo de Gibraltar termina cuarto con 28 puntos en el subgrupo.

El Marbella ha sido además uno de los peores locales del grupo en estos meses, pero aun así pretendía sumar tres puntos y poner la primera base para la siguiente permanencia. Se adelantó pronto en el marcador ante la Balona, que necesitaba la victoria y esperar pinchazos ajenos para seguir soñando. Fue Esteban Granero, el galáctico que puso al Marbella en el mapa nacional, quien firmó a los tres minutos el 1-0 con un gran disparo que se coló en la meta rival.

Tras el tanto del Pirata, el Marbella tuvo 20 minutos de control y llegadas. La sensación es que podía ampliar su ventaja. Luego se fueron equilibrando las cosas y los de la Línea presentaron credenciales. Pese a ello, los locales anduvieron cerca del 2-0.

Transcurría con cierta normalidad la segunda mitad, en la que el Marbella mantenía su ventaja en el marcador. El reloj jugaba en contra de los visitantes, que aun así no dejaron de creer en todo momento y lograron el empate en el minuto 82 por medio de Pito Camacho. Los blanquillos movieron piezas, pero cuando las tablas parecían el final, la Balona logró el tanto del triunfo en el minuto 93 que firmó Coulibaly. Otro golpe para los marbellíes para cerrar la fase.