Copa de España de fútbol sala

Málaga despide a una leyenda

  • El jugador portugués disputará su última Copa de España en el José María Martín Carpena tras una trayectoria de éxitos

Ricardinho gana su tercera Copa de Europa de futsal

Ricardinho gana su tercera Copa de Europa de futsal / Ricardinho

Hablar de Ricardinho es por antonomasia definir a uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol sala, por no decir el mejor con permiso del brasileño Falcao. Es el único que ha ganado el reconocimiento a mejor jugador del mundo cinco veces consecutivas y con seis no hay nadie que le supere. El portugués se ha ganado su lugar en el olimpo del futsal a base de trabajo, talento y títulos y a partir de este jueves jugará su última Copa de España en el José María Martín Carpena, ya que esta será su última temporada en la competición nacional tras anunciar que su próximo desafío será en tierras francesas, en el ACCS París.

Ricardinho habló para la Real Federación Española de Fútbol antes de viajar a Málaga: "A mis amigos siempre les gusta venir a mi casa y ver los trofeos a mejor jugador del mundo y tocan las medallas, yo siempre les digo que el mejor trofeo que yo he ganado no está ahí. El mejor es ir a cada pabellón y ver a la gente aplaudiéndote, ver gente esperando una hora si es necesario para hacerse una foto y ese trofeo nadie lo puede comprar".

Su debut deportivo se remonta a 2001 cuando ficha por el Miramar de Portugal, aunque antes ya había empezado a forjarse en la pista del Gramidense. Tras una gran temporada en el cuadro luso, ficha por uno de los grandes de Portugal, el Benfica, que por aquel entonces estaba un peldaño por debajo del Sporting de Lisboa. La llegada de Ricardinho consolidó un ambicioso proyecto para arrebatar el puesto al eterno rival.

"Llegues a dónde llegues no hay que olvidarse de dónde has venido, eso es lo importante y yo me agarré mucho a la gente que estaba conmigo cuando no era nadie y no tenía nada. Quiero que la gente piense que si no tienen nada también pueden llegar", dijo el portugués que se sinceró en una entrevista muy íntima.

El deportista formó parte de una generación del Lisboa que brilló en el fútbol sala europeo con un juego muy creativo y de mucha calidad. El cuadro luso alcanzó la final de la Copa de Europa de 2004, pero el equipo de Ricardinho no pudo llevarse el título tras caer 5-7 contra el Interviú (Movistar Inter). Aun así, el luso ya había dejado la primera huella de su carrera profesional. 

Con la primera piedra puesta en el camino, el Benfica de Ricardinho logró el objetivo. La temporada siguiente se alzó con el doble título nacional y acabaron con la hegemonía de Los Leones. Y en la campaña 2008/09 el ala tuvo su revancha particular contra su actual equipo y el Benfica se consagró campeón de Europa venciendo al Interviú por 3-2 con una actuación soberbia del portugués.

Tras su estancia en Lisboa decidió probar suerte en Japón y se unió a las filas del Nagoya Oceans, aunque su trayectoria en territorio nipón fue bastante breve, sólo duró un año, consiguió llevarse como recuerdo la liga japonesa. Además, el título tuvo doble recompensa, ya que ese año ganó su primer premio a mejor jugador del mundo, no sería la última vez en lograrlo. En 2012 tras abandonar al conjunto japonés y pasar cedido por unos meses en el CSKA de Moscú, vuelve al Benfica para ganar un nuevo doblete. A la siguiente temporada iniciaría su andadura en España.

El portugués se despedirá de la que fue su casa durante siete temporadas con una trayectoria intachable. Llegó al Movistar Inter en la temporada 2013/2014 y desde muy pronto el ala demostró que tenía algo distinto al resto, un nivel superior. Su primer año en Madrid no pudo ser mejor, Ricardinho logró su primer título de liga, lo que a la postre le sirvió para ser elegido MVP de la temporada y más tarde le ayudó a conseguir su segundo reconocimiento a mejor jugador del mundo.

Con el Movistar Inter cosechó un total de cinco Ligas (13/14, 14/15, 15/16, 16/17, 17/18), tres Copas de España (2014, 2016, 2017), dos Copas de Europa (2017 y 2018), tres Supercopas de España (2015, 2017, 2018) y una Copa del Rey (2015). Un amplio palmarés al que hay que añadir sus títulos internacionales y la Eurocopa que ganó con Portugal en 2018.

"Quiero que la gente un día piense en el fútbol sala y piense en mí. Cuando empecé el fútbol sala miraba que no había muchos jugadores como yo, que hacían esas tonterías, como las llamo. La gente veía que era especial por no haber tanta gente con un regate así o por ser un jugador callejero, me siento un jugador callejero. Mi entrenador me dijo que iba a ser el mejor y me dejó marcado en la cabeza y ya solo trabajé para eso", dijo el jugador que hizo un repaso a su vida profesional.

A partir del jueves, comenzará la última aventura del jugador en España en suelo malagueño: "No sé hacer otra cosa, el día que tenga que abandonar va a ser el más duro de mi vida y quién diría que siete años después voy a jugar mi última Copa de España en Málaga. Pase lo que pase voy a llevar siempre esta competición en mi corazón porque fue la primera que gané y me gustaría despedirme ganándola también".

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