De La Rosaleda a Yokohama

River Plate y Fútbol Club Barcelona lucharán mañana por levantar la copa que les acredite como campeón del mundo de clubes. Un duelo, a tenor de los equipos participantes, esperado por la gran mayoría de aficionados al fútbol. Lógicamente, ambos conjuntos no se han visto demasiado las caras a lo largo de la historia. De hecho, la final de mañana será el primer partido oficial entre culés y argentinos. Para remontarse al último hay que irse hasta 1969, año en el que disputaron un Trofeo Costa del Sol que reunía a lo más granado del panorama internacional. Por tanto, La Rosaleda fue el último estadio que divisó a River y Barcelona luchando por una victoria.

Fue concretamente un 16 de agosto y CD Málaga y Corinthians ya habían jugado la primera semifinal del trofeo costasoleño. La victoria fue para los brasileños por 0-1 gracias a un tanto de Bené en el minuto 65. Aquel día, Juan Ramón Santiago era el entrenador de los malagueños y eligió un once formado por Goicoechea, Montero, Arias, Monreal, Migueli, Benítez, Pons, Wanderley, Martínez, Conejo y Otiñano. En aquella temporada, Santiago sólo aguantó siete jornadas en el cargo y fue sustituido por el húngaro Jeno Kalmar.

Con el equipo brasileño esperando en la final, Barcelona y River Plate saltaron al verde de La Rosaleda para disputar un partido anodino para el espectador. El luminoso no se movió en los 90 minutos reglamentarios y el segundo finalista tuvo que definirse en los penaltis. Ahí Sadurní fue el hombre clave, deteniendo hasta tres penas máximas de los jugadores argentinos y colocando al Barcelona en la final. Los culés presentaron un once de plenas garantías, en el que se encontraban, además de Sadurní, jugadores históricos como Gallego, Ramoni o Rexach.

Por lo tanto, el equipo millonario fue el rival por el tercer puesto para el CD Málaga y, en un encuentro de alternativas, los locales dieron una alegría a su afición venciendo por 3-2 con los goles de Martínez, Buá y Wanderlei. Ambos equipos fueron espectadores de lujo de aquella final del Costa del Sol en la que el Corinthians doblegó al Barcelona. Se la prometían muy felices los culés cuando Zaldúa marcaba el primer tanto del encuentro en el minuto 12 pero, un doblete de Bené (el segundo gol llegó en la prórroga) hizo que la copa viajara para Brasil. Como dato, es el único Costa del Sol que tiene en sus vitrinas el histórico equipo carioca, que evitó que el Barcelona lograra también su primer entorchado, el cual conseguiría en la edición de 1977.

A pesar de la gran importancia que tenía el Costa del Sol hace varias décadas, lo que hay mañana en juego entre el Barcelona y River Plate es mucho más importante, aunque la consideración por el Mundial de Clubes cambia en función de quién lo dispute. En el recuerdo, el último envite entre ambos equipos hace ya 46 años. Sólo los más mayores del lugar tendrán conciencia de aquel River-Barcelona que tuvo lugar en una vetusta Rosaleda.