El Sevilla se lleva los tres puntos tras un penalti polémico

Iturralde González cambió el curso del Sevilla-Osasuna cuando, en el minuto 94, consideró que Javi García despejó con las manos un centro al interior del área. Luis Fabiano lo marcó, tras chutarlo dos veces, y dejó el triunfo en casa cuando lo más justo hubiera sido un empate. Tras ello, pitó el final y se produjeron trifulcas en el césped, sobre todo por parte del técnico de Osasuna, Cuco Ziganda, que no pudo aplacar sus nervios. Ambos equipos ya habían hecho saltar las chispas que suelen encenderse cuando se tienen enfrente con dos amagos de tangana.

En cuanto a lo deportivo, a pesar del dominio alterno, no hubo grandes ocasiones. Hubo que esperar hasta la segunda mitad para que se abriera el marcador. Primero fue Poulsen quien, en una falta, aprovechó la mala salida de Ricardo y la falta de marcaje para aventajar a los locales a los diez minutos de la reanudación. Pese a vivir un partido relativamente plácido, el filial Sola entró para devolver las tablas con un gran gol. Quebró al danés del Sevilla y, mediante un zurdazo sin ángulo, cerró el electrónico. Luego llegó la polémica.