"Sólo puedo darle la enhorabuena a Fran. Tengo muy buenos recuerdos de él, lo fiché mano a mano con Juanma Rodríguez. Me acuerdo muy bien de charlar con su padre, que era un hombre muy honesto, en un partido amistoso cerca de San Sebastián para ficharlo. Tuve años muy buenos con Fran, siempre quería aprender y ponía muchas ganas", recuerda Maljkovic a este periódico desde su casa en Belgrado. Allí vive "una buena vida" plagada de "muchos seminarios" y siguiendo "como puedo el baloncesto".

El balcánico, que desconocía que el de Chantada se había convertido en el máximo taponador de la historia de la ACB, recuerda a Fran como "un chico muy simpático que no hablaba mucho", pero destaca que "miraba con los ojos abiertos y trabajaba mucho, también después de los entrenamientos". Boza quedó fascinado "porque corría como un alero y tenía una dinámica de trabajo muy buena". Además, el que fuera entrenador del Unicaja hace hincapié en que Fran "mejoró muchísimo su tiro, algo que trabajé también con Felipe Reyes en el Real Madrid".

"Como su ex entrenador puedo decir que Fran no ha dicho su última palabra como jugador, puede jugar mucho mejor", asegura un Maljkovic que confirma que no ha mantenido contacto con el que fuera su pupilo. "Creo que una vez nos encontramos en un aeropuerto, él viajaba para un partido de Euroliga y yo... yo no me acuerdo hacia dónde iba", comenta entre risas.

El cuatro veces campeón de la Euroliga, lamenta que el gallego no cruzara el charco para enrolarse en los Orlando Magic, franquicia que adquirió sus derechos en el año 2005: "Es una pena que no quisiera jugar en la NBA. Estaba casi hecho y nunca pregunté el porqué no se marchó". Cuestionado sobre si esa decisión supuso un paso atrás en su carrera, Maljkovic compara las aventuras de otros jugadores. "Hay muchos jugadores que van y lo hacen bien, como Navarro o Djordjevic, pero que se vuelven a casa porque no les gusta la vida allí. En muchos casos depende también de la mujer, muchas son algo jefas, pero toda decisión es respetable", expone el serbio.

Maljkovic no tiene ninguna duda en que "renovaría a Fran sin duda, aunque no sé si es muy caro". Obviando esa circunstancia "yo le veo mucho futuro en el Unicaja. Puede tirar, penetrar, acabar contraataques como un tráiler... aunque lo único que no sabe hacer es poner tapones", dice de manera irónica.

Otro de los temas a tratar con el ex entrenador del Unicaja fue el reciente 15º aniversario por el título de Copa Korac conseguido por el club cajista. "El tiempo ha pasado muy rápido, pero sigo recordando todo lo que hicimos. Fue el primer éxito importante no sólo en el baloncesto andaluz sino en el deporte andaluz", rememora Boza, que tiene grabado a fuego "la gran alegría que le dimos a la afición". Además, el balcánico señala el cambio que produjo en la entidad en todas las facetas: " ese periodo formamos una base para la casa. Tuvimos un trabajo durísimo y creo que logramos que el club se modernizara. Después el Unicaja abrió la caja fuerte, comenzó a invertir y así llegaron los títulos de liga, copa o la Final Four".

"Que el Unicaja no vaya a estar en la Euroliga es una tragedia para entrenadores y jugadores, también rivales, a los que les gusta jugar en Málaga por el gran ambiente que hay", comenta Maljkovic, que se apena, sobre todo por los aficionados cajistas: "El equipo tiene potencial para todo, además de una maravillosa afición, la mejor de España. Ni Barça ni Madrid ni Baskonia la superan, en Málaga la gente está muy enganchada al baloncesto".

Donde no se moja el entrenador serbio es en la actualidad el equipo, ya que "no tengo ningún contacto con el club ni ninguna información". Maljkovic asegura que "siempre que puedo, lo veo, pero viajo mucho entre París y Belgrado". Sin embargo, Boza siempre tendrá a Málaga en su corazón y "hace poco estuve allí, pero sin acercarme al club", al que un día le regaló el primer momento de gloria de su vida.