Como el efecto dominó, tras la lesión de Williams llegó la necesidad la de fichar a un temporero que cubriera su hueco. Vino Kinsey, pero ese no era desde luego quien iba a tapar el hueco. Los miembros de la plantilla tuvieron que dar un paso al frente: Calloway para asumir el papel de líder y Alberto Díaz dispuesto a jugar minutos más importantes que simple rodaje. Pero con ellos no basta para mantener esa posición y el colectivo ha tenido que echar una mano. Sergi Vidal, Txemi Urtasun y Krunoslav Simon son los que están apoyando al jugador de pasaporte búlgaro. Especialmente el croata, que tuvo una actuación destacada ante el Valencia y que posee las condiciones más aptas para adaptarse a las necesidades.

Al igual que para toda la plantilla, la baja de Williams fue un contratiempo, pero Simon no arroja la toalla. "No es fácil adaptarse. Después de jugar toda la temporada con dos bases a tener que hacerlo ahora con uno. Pero me siento bien, anteriormente jugué tres o cuatro años como base. Todos tenemos que ayudar, tenemos sólo un base ahora y no puede jugar durante 40 minutos. Él solo no puede hacer eso, así que tenemos que ayudarle durante un periodo de entre 10 y 15 minutos. Txemi, Sergi y yo. En estos dos partidos la cosa ha ido bien", afirmó. Sobre su etapa como director de juego, Simon lo afrontó con normalidad, al tratarse de una demarcación que ocupó durante su larga estancia en el KK Zagreb. "Jugué toda la temporada como base. Creo que me defiendo bien, no es mi primera posición pero no hay problema por jugar en ese puesto", sentenció.

El croata parece haberse reencontrado con su mejor nivel después de estar un tiempo de baja. "Tuve la desafortunada lesión contra el CSKA y no era fácil volver en buena forma después de eso. Necesitaba dos semanas para coger el ritmo y ahora me siento bien", dijo Simon, cuya confianza desbordante le hizo jugarse los tiros definitivos en el partido de la pasada semana contra el Valencia. "El domingo pasado me sentí bien durante todo el partido y con confianza, así que asumí la responsabilidad para tirar ese triple al final, pero creo que en el equipo hay muchos jugadores que pueden hacerlo. En cada partido si juegas bien tienes más confianza y puedes asumir esos tiros. Además, esta vez ganamos y estoy contento. Espero poder repetirlo este sábado", señaló. No quiso darse méritos de más ante el hecho de que, antes de caer lesionado, fuera Williams quien jugara esas pelotas, asumiendo con modestia que se trata de una ayuda al equipo: "Él es base, él está acostumbrado a jugar esa bola. Es un jugador que marca la diferencia y sin él, nosotros intentaremos ayudar".

La fe en sí mismo que transmite Simon es contagiosa, pues según sus palabras el vestuario parece estar dispuesto a lo que sea necesario después de las dos últimas victorias. "Somos más optimistas. Estas dos recientes victorias han sido importantes para nosotros. Estamos jugando bien ahora y afrontamos el partido clave que tenemos el sábado con mejor ánimo y con más confianza, y eso es muy importante", indicó el jugador. Simon no es una pieza más del rompecabezas de Repesa. El croata ha rendido como escolta, como alero y ahora como base. Es el chico para todo del técnico cajista y ahora le necesita más que nunca, en la víspera de un partido "a vida o muerte", como suele repetir Repesa, Simon puede añadir a la dirección de Calloway y el apoyo de Vidal y Urtasun el talento innato que se le reconoce. La responsabilidad está a su nombre.