La vida de Recio está dando muchas vueltas en un corto espacio de tiempo. Su llegada a la élite se ha visto acompañada de unas buenas actuaciones y una continuidad en el equipo por parte de Pellegrini. Si su felicidad ya es de por sí grande, el pasado domingo subió un peldaño más pues fue uno de los protagonistas de la victoria ante el Racing, partido en el que se estrenó como goleador.

Málaga Hoy preparó ayer un encuentro muy especial para él, con la intención de ver al verdadero Recio, el chaval que está empezando a cumplir un sueño. La sorpresa fue mayúscula. El joven centrocampista no sabía que en la entrevista que había concedido le esperaba una grata sorpresa: Sergio, lateral izquierdo del Atlético Málagueño, su inseparable compañero desde alevines en la cantera blanquiazul.

Si sólo el abrazo que se dieron al verse ya fue emotivo, el resto no tuvo desperdicio. Hasta los preliminares de la entrevista. Sergio se había propuesto hablar de sueños, gustos, curiosidades, vivencias y realidades con su amigo Recio, quien en principio llegó a cuestionar si era una broma. Hasta que vio al niño que comparte su anhelo de jugar en el Málaga con un cuestionario de preguntas. "Tú sabes que cuando yo me pongo con algo me lo tomo en serio", espetó Sergio para subsanar cualquier duda. La cara de Recio fue la del que sabe qué le estaban diciendo.

-SERGIO: ¿Cuál fue la última vez que soñaste con debutar antes del debut?

-RECIO: ¡Uf! Esa pregunta nuca me la habían hecho. Muchas veces, muchas veces he soñado con poder debutar en el primer equipo. De ahí a que se hiciera realidad, sé que era complicado. Es que lo he soñado muchas veces. No veas qué pregunta me haces.

-S: Has jugado ya en Primera y has marcado. ¿Ahora con qué sueñas?

-R: Sueño con seguir trabajando a diario y hacerme un hueco en el primer equipo, que está la cosa difícil. Quiero estar muchos años aquí en el Málaga, ése es mi sueño.

-S: ¿A quién fue la primera persona que llamaste cuando te enteraste que ibas a debutar?

-R: El primero que se enteró fue mi padre, que vino a recogerme después del entrenamiento. Después lo supieron mi madre y mis familiares.

-S: ¿Cuál ha sido el mensaje que en estos últimos días más te ha llamado la atención, el que más ilusión te ha hecho?

-R: Todos, todos en general. Los de mis amigos, mis familiares, mis tíos... Todos. No te puedo decir uno porque cada uno tiene su significado y todos me han hecho muy feliz.

-S: ¿Qué hiciste después del debut para celebrarlo?

-R: (Risas) Me fui de cena. En serio, me fui de cena con los amigos. Tranquilito, que estaba bastante cansado.

-S: ¿Cuál es el primer capricho que te has dado después de que te mejoren el contrato?

-R: Todavía ninguno, porque hasta el mes de enero no hay aumento de sueldo.

-S: Entonces, ¿cuál piensas darte?

-R: Lo primero de todo es sacarme el carné de conducir.

-S: ¿Te han hecho alguna novatada?

-R: No. A lo mejor alguna bromilla, pero así una novatada de esas chungas todavía ninguna.

-S: ¿Qué música ponéis en el vestuario?

-R: Depende del día. Hay muchas veces que ponen música lenta, que no me gusta. Pero hay veces que sí se pone buena música. Depende de quién la ponga también.

-S: Tú fuiste el que insistió en que se pusiera música house en el vestuario del filial.

-R: Sí, pero eso aquí no lo ponen mucho. De vez en cuando hay algo, hip hop también, que me gusta.

-S: ¿Aquí insistes tanto como con nosotros?

-R: (Risas) No, no. Aquí escucho y ya está.

-S: ¿Rafa Gil o Pellegrini?

-R: Los dos han tenido su importancia para mí. Rafa Gil ha hecho que fuera titular muchos partidos en Tercera. De ahí, que yo fuera creciendo, de ahí que Pellegrini me viese y la verdad que a Pellegrini le tengo que agradecer todo porque desde el primer día que me vio me ha dado mucha confianza. La verdad es que a los dos se lo tengo que agradecer mucho.

-S: ¿Cómo llevas lo de hablar con la Prensa?

-R: Bien, bien. Yo creía al principio que la iba a liar y que me iba a poner nervioso, pero qué va. Bien, bien. Ya me estoy acostumbrando.

-S: ¿Has firmado algún autógrafo ya por la calle?

-Ayer mismo [por el martes]. Había mil personas esperando fuera del entrenamiento. Exagerado, es de agradecer.

-S: Sé que una la has intercambiado con Juan Rodríguez. ¿Pero qué has hecho con el resto de camisetas de estos partidos?

-R: Una se la regalé a mi hermano y las otras las tengo en mi casa guardaditas.

-S: Sabes que si juegas en el Bernabéu qué camiseta me tienes que traer a mí, ¿verdad?

-R: (Risas) No hace falta que me lo digas. La de Sergio Ramos.

-S: El otro día, antes de que marcaras, ya me fijé en que te incorporaste un par de veces arriba. Estaba viendo el partido con unos amigos y les dije que en una incorporación de las tuyas eras capaz de clavarla. Y así fue. Me alegro mucho por ti.

-R: Muchas gracias, tío.

-S: Antes, te levantabas, ibas al gimnasio, comías, ibas a entrenar. Ahora, ¿cómo es un día normal?

-R: Un día normal es, depende también si entrenamos por la mañana o por la tarde. Pero, por ejemplo, un día como hoy, me despierto, vengo aquí a las nueve de la mañana. Desayuno tranquilo y a las diez y media estamos empezando a entrenar. Llego a mi casa, como, me echo una siestecita y por la tarde, depende también. Ahora me voy a tener que ir a la autoescuela a sacarme el carné, pero también aprovecho para ver a mis amigos.

-S: ¿Qué sentiste cuando marcaste el gol?

-R: Increíble, un sueño. Una impresión increíble. Es que no tengo palabras para definirlo. Una emoción increíble.

-S: ¿Por qué lo celebraste yéndote hacia los Malaka Hinchas?

-R: Porque fue lo primero que se me ocurrió, lo primero que me vino a la cabeza. Estaban cerca y tengo también unos cuantos compañeros que están allí. De la locura me fui para allá y, la verdad, que bien.

-S: He de decir que este mes me ha llamado todos los días para preguntarme qué tal estoy y qué tal le va al equipo. Se preocupa bastante por el filial.

-R: Hombre, eso está claro.

-S: ¿Y ahora ligas más? (Risas)

-R: No tengo tiempo para nada ahora. A ver si hay algo por ahí (risas)... Con los chats y eso. Mucho Tuenti y muchos mensajes (risas).

-S: Bueno, ya has debutado y marcado. Ahora hay que celebrarlo.

-R: Está claro, contigo todavía no lo he celebrado. Ya te he dicho muchas veces que cuando quieras. Eso sí, te llegas a mi casa un día, que yo todavía no tengo el carné.

Así concluía una charla entre dos chavales que en sus 19 años de vida han compartido muchas experiencias juntos y que sueñan con poder seguir haciéndolo. Dos jóvenes que hablan con una normalidad destacable, llenos de ilusión y con el Málaga como denominador común de sus vidas.