No era intención del club incorporar a ningún futbolista salvo una urgencia. Sin embargo, finalmente los dirigentes claudicarán a los deseos de Manuel Pellegrini de contar con otro portero. Eso sí, se acabó el tiempo de los dispendios. El club buscará una opción económica en el mercado. El perfil está claro. Y, ahora mismo, según pudo pulsar este periódico, Toño gusta mucho en ese prototipo.

Un portero que evite a Caballero relajarse, conocedor de la Liga española, que aporte veteranía y tenga más pasado que futuro para que pueda acatar una posible suplencia de manera menos rebelde es lo que se busca; también que pueda desvincularse de su club sin muchas trabas.

El mes pasado la cadena Ser ya destapó que la entidad de Martiricos había tanteado su situación en Santander. Pero no habrá prisa por zanjar el dilema del chileno en la portería. La intención del Málaga es fichar por agotamiento. Queda prácticamente un mes para que se cierre el mercado veraniego de incorporaciones y en los últimos días los clubes tendrán una necesidad imperiosa de aliviar plantilla u obtener ingresos para destinar a otros refuerzos.

De todos modos, ya se ha decidido en la cúpula directiva que se destinará muy poco dinero en esta última negociación. De hecho, se peleará porque sea prácticamente a coste cero. En las últimas semanas en Martiricos se han recibido proposiciones de porteros para cumplir los deseos de Pellegrini, pero a precios muy altos debido al efecto Cazorla. Aranzubia, un cancerbero muy del gusto del Ingeniero, se va mucho de precio. Su operación de venta podría costar en torno a seis millones entre fijos y variables.

Tendrán que seguir pasando los días para que los dirigentes maduren esta opción y así puedan evitar que sus intenciones se conviertan en motivo de subasta pública. Se pretende que, a la espera de que clubes como el Barcelona, Real Madrid o Atlético puedan dinamizar el mercado (con las incorporaciones de Cesc, Neymar o el sustituto del Kun Agüero), el Málaga desaparezca de la primera plana para que los clubes y agentes con los que negocia no inflen los precios de los futbolistas que les interesan.

La incorporación de Toño o un meta similar no supondría la salida de Rubén, sino la tenencia de tres cancerberos. El gallego está mostrando dudas en la pretemporada y eso es lo que terminó de convencer a Pellegrini. Hacer lo propio con Toño no se espera difícil, pese a que, como Cazorla en su día, hace poco negó públicamente la intención de salir. Algo más de trabas pondría el Racing. Y si se sube a la parra, habría que activar un plan B. De ahí que se esté volviendo a peinar el mercado para tener controladas otras alternativas.