El Trops Málaga afrontará este domingo, a partir de las doce del mediodía, el último paso hacia el ascenso a la Liga Asobal. Después de la derrota de este miércoles, en casa, ante el Balonmán Cangas Frigoríficos Morrazo por 20-24, en el partido de ida de la promoción que le puede llevar a la máxima categoría del balonmano nacional, los malagueños tienen todavía opciones, aunque mínimas, para cumplir el objetivo, que no es otro que alcanzar la élite. Eso sí, la presa se antoja más que complicada, ya que el cuadro blanquiazul parte con un resultado adverso, si bien todavía restan 60 minutos que deben jugarse en el Municipal de O Gatañal, una cancha que, a buen seguro, registrará un lleno absoluto, toda vez que, la afición apretará para que su equipo, un histórico como el Cangas, mantenga la categoría. 

Así pues, con la promoción encarrilada para los gallegos, el Trops se obliga a la épica y deberá sobreponerse al tropiezo cosechado en la ida para darle la vuelta al marcador si quiere conseguir el ansiado ascenso, aunque, como ha advertido el propio Soler, “será un encuentro muy complicado”, ha señalado tras el vibrante choque de este miércoles que arrancó muy igualado, como se preveía, pese a que el Cangas es un equipo de superior categoría y, por tanto, partía como favorito y con la necesidad imperiosa de sacar el choque adelante.

En cambio, el Trops salió a la pista a disfrutar del momento y, por qué no decirlo, a intentar dar la campanada ante su afición, que llenó por completo el pabellón Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos. Y es que, desde el comienzo, todo fue una fiesta. Incluso, la presentación de los jugadores. Pese a la derrota, Málaga disfrutó y demostró que quiere un equipo en la Asobal, algo que no ocurre desde hace 28 años, con el Puleva Maristas como último representante capitalino en la máxima categoría. 

El encuentro arrancó con muchas impresiones por parte de ambos conjuntos por lo que había en juego en el 40x20. En cambio, el equilibrio se rompió alcanzado el ecuador del primer tiempo, momento en el que elCangas tomó una renta de dos goles (5-7). Los lanzamientos desde los nueve metros de los gallegos estaban siendo letales. Aun así, el Trops se recompuso y volvió a pisar los talones a todo un equipo de Asobal, que se estaba jugando la vida. El público no paraba de animar en una tarde histórica para el club en su corta trayectoria y para la propia afición, que hacía tiempo que ansiaba con un encuentro de estascaracterísticas. 

Pero el encuentro se rompió en favor del conjunto visitante, que, sobre todo, en los minutos finales, mostró mejor acierto de cara a la portería contraria y se fue al vestuario ganando al descanso por el resultado de10-14.

Reanudado el envite, el Trops se fue a por todas. Nada más comenzar, el conjunto costasoleño acortó distancia con goles de Pablo Soler y Alberto Castro (12-14) y se volvía a meter en el partido. Sin embargo, el Cangas, con más poderío físico, reaccionó enseguida, logrando un parcial de 0-4 que ponía el marcador en un claro 12-18. Con este resultado, el técnico malagueño Quino Soler se vio obligado a solicitar tiempo muerto para evitar la sangría.

Reanudado el juego, el lateral Leonel puso el 13-18 en el 08:29 de fuerte lanzamiento desde los nueve metros. Y luego llegaría la diana de Pablo Soler desde los siete metros (14-18), aunque tuvieron que pasar algo más de cinco minutos para que llegara un gol, en este caso, del Trops, lo cual da idea del enorme trabajo defensivo de ambos conjuntos.

El conjunto malagueño llegó a ponerse a tres (16-19) en el 15:42, pero cada vez que se acercaban los malagueños, el Cangas pisaba el acelerador para despegarse, como así hizo a falta de seis minutos para la conclusión, cuando ganaba por 18-23. Eso sí, ya sobre la bocina, el Trops pudo recortar, gracias al gol de cadera de Diego Pérez que puso el definitivo 20-24.