Liga endesa

El Unicaja fue un líder muy menor (80-76)

  • Tras perder por 22 puntos en el tercer cuarto, el cuadro malagueño reacciona y tiene la bola para ganar, pero la pierde . Tras tres meses en el liderato, lo cede al Real Madrid Toolson (19 puntos), el mejor.

El líder ya no es líder y el colista no es colista. Es la conclusión sucinta de la visita del Unicaja a Manresa. No se puede decir que no se advirtiera que la visita a la Cataluña profunda era un peligro por las características de la pista, por la necesidad del rival, por el partido de 48 horas antes el Efes. Pero no, el equipo de Joan Plaza perpetró un partido malísimo en el Nou Congost, sólo salvado por un buen último cuarto en el que se ganó una bola de partido. No fue suficiente y se consumó la cuarta derrota de la temporada (80-76). Dos entradas de Toolson solventadas con sendos tapones del Manresa y un balón extraviado por Germán fueron el desenlace del partido. Pero no, no se perdió ahí. Fue en los tres cuartos anteriores cuando el Unicaja, en un ejercicio de impotencia, dejó escapar el liderato tres meses después. Ahora manda el Madrid.

Ya se sabe que Manresa es una pista incómoda, sea el lugar que sea el que ocupe el cuadro del Bages. Pero el Unicaja salió sin la mentalización adecuada. Hasta ahora nunca le faltó actitud, quizá ayudaron las derrotas continuas en la Euroliga para desquitarse en la ACB. Ayer no existió esa vena combativa en los dos primeros cuartos, en los que se dieron demasiados pases de pecho en defensa. Cualquier equipo de la ACB, con sus limitaciones, tiene la capacidad para hacer daño al Unicaja, al que no le sobra nada para pasearse por cualquier parqué. Es un hito destacable en la faena de Joan Plaza que su equipo nunca se rinda. Después, el equipo tuvo los decibelios necesarios para alzar la voz y negar la derrota. Pero fue insuficiente porque enfrente había un equipo predispuesto a la batalla. El Unicaja sólo bajó al barro en la segunda mitad. Le llegó para tener bola de partido a 20 segundos para el final, pero no fue suficiente para mantener el liderato.

No se debe hacer un drama por el sorpasso del Madrid en la tabla, pero escuece la falta de madurez del Unicaja en Manresa. No ha sido frecuente ver al cuadro de Plaza rajarse en momentos en los que se exige. Es por ello por lo que se ha sido líder de la ACB durante tres meses. Pero ayer no. Resulta curioso cómo funciona la mente humana. Después de la victoria ante el Efes, tan necesaria, existió una relajación, seguro que involuntaria, antes de viajar a Manresa. Y fue venenosa para el cuadro cajista, que realizó un primer tiempo impropio.

El resultado tras 20 minutos ejemplificaba lo que había ocurrido (49-32). Se pueden esbozar teorías diversas sobre lo que ocurrió, pero la verdad sólo reside en las mentes de los 11 jugadores que se desenvolvieron en el Nou Congost. El Unicaja perdió la batalla por el rebote, algo infrecuente a lo largo de la temporada. Acabó 27-25, pero la diferencia fue más acusada durante la primera mitad, en la que el cuadro catalán, en el que Pedro Martínez cumplía 700 partidos en la ACB, labró la diferencia que sería decisiva para la suerte del partido. El Unicaja no encontraba vías de agua en la defensa manresana y permitía demasiados puntos rivales. Es verdad que el cuadro catalán tuvo un tino más elevado de lo normal en la primera mitad. Pero también que sus tiros fueron cómodos.

El Unicaja tocó fondo en el tercer cuarto. En medio de un vendaval de acierto del Manresa, hasta por 22 puntos (66-44) perdió el bloque dirigido por Joan Plaza, en el que la actitud que siempre exhibe ayer brillaba por su ausencia. Ahí despertó algún conducto cerebral en la mente de las jugadores y cambió la decoración. Toolson empezó a enchufar, Caleb Green se unió a la verbena y Granger, fantasmagórico en los primeros cuartos, puso sus reales sobre el parqué. El resultado fue que el Unicaja fue limando progresivamente la diferencia. 20, 15, 10 puntos. Así, poco a poco, se fue arreglando la imagen y ganando opciones de conseguir un triunfo que hubiera sido un chute de autoestima. De la quimera del tercer cuarto se pasó a la realidad en el último cuarto. Bajada la frontera de los 10 puntos, más madera. A cinco. Lástima de tiros libres errados por Stefansson, Fran Vázquez y Green. Ahí pudo marcharse el duelo. Aunque a falta de 20 segundos, con 78-76, la bola estuvo en las manos del Unicaja. Un tapón a Toolson y un extravío en manos de Germán hicieron justicia a lo que se vio en el parqué. El colista no fue el colista y el líder no fue el líder. Y ya no son ni colista ni líder.

Ficha técnica: 

80 - La Bruixa d'Or Manresa (22+27+21+10): White (15), Grimau (2), Dewar (19), Rizvic (8), Sakic (11) -cinco inicial-, Grigonis (7), Hernández (6), Fotu (8) y Little (4). 

76 - Unicaja Málaga (15+17+23+21): Granger (2), Toolson (19), Green (11), Kuzminskas (8), Vázquez (7) -cinco inicial-, Markovic (8), Thomas (2), Suárez (7), Stefansson (5), Golubovic (-) y Gabriel (7). 

Árbitros: Benjamín Jiménez, Lluís Guirao y Pedro Munar. Sin eliminados. 

Incidencias: Partido de la vigésimo tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón del Nou Congost ante 4.125 espectadores. 

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