El malagueño Brahim Díaz completó su mejor partido como jugador del Milan en el escenario perfecto. En Turín, ante toda una Juventus con CR7, con la Champions League en juego, el equipo rossonero venció 0-3 con una sinfonía del joven canterano del Málaga.

Brahim metió un golazo en el 0-1. Cogió un rechace de una falta, se le preparó desde un lateral y metió el balón en la escuadra de Szczesny al borde del descanso. Se revisó en el VAR por si había tocado el balón con la mano, pero se dió el OK. Estuvo activo y participativo y ahí se coronó. No quedó ahí su actuación. En la segunda parte, tras un gran eslalon, el balón quedó rechazado y lanzó un disparo que Chiellini frenó con la mano. Kessie falló el penalti, pero más tarce Rebic y Tomori cerraron un 0-3 histórico que pone contras las cuerdas a la Juve.

Y es que la batalla por la Champions es apasionante en Italia. Con el Inter ya campeón, Atalanta y Milan tienen 72 puntos, 70 el Nápoles y 69 Juventus, ahora mismo quinto y en puesto de Europa League, lo que sería una catástrofe.

Brahim, tras pasar una lesión, se dispone ahora a vivir un tramo ilusionante, en el Europeo sub 21 que comienza a final de mes y, es posible, con posible presencia en los Juegos de Tokio desde el 23 de julio.