El Manchester United recibirá hoy al Valencia en un partido, correspondiente a la segunda jornada de la Liga de Campeones, que podría decidir el futuro de su entrenador, José Mourinho, cada vez más difuso.

La crisis del equipo inglés aumenta a cada día que pasa y la opinión generalizada es que Mourinho está viviendo sus últimos días en Mánchester. Su relación con los propietarios es imposible y el vestuario, con Paul Pogba a la cabeza, se convirtió en un polvorín. Es decir, el peor escenario posible para intentar apagar el incendio.

Sólo una victoria ante el Valencia le propiciaría algo de sosiego al verse con dos triunfos consecutivos en la Liga de Campeones. Una adecuada respuesta nunca fue tan vital para el United.

Tres partidos sin ganar ante equipos relativamente asequibles es la huella que dejó el conjunto de Mourinho en la última semana, llena de reproches y reparto de culpas. El sábado todo resultó amplificado con la derrota 3-1 ante el West Ham de Manuel Pellegrini.

El resultado dejó al United con sólo 10 puntos en siete partidos, igualando su peor comienzo de Liga en 29 años. Ya es décimo en la clasificación y está en plena caída.

"Siempre debes intentarlo, también porque ésa es mi naturaleza como profesional del fútbol. Pero hay ciertas cualidades que no tenemos", declaró Mourinho el sábado. Todo un mensaje a los propietarios del club.

Por contra, el Valencia logró el sábado su primer triunfo de la temporada con su victoria 0-1 en el campo de la Real Sociedad y visita al Manchester United consciente de que tiene una gran oportunidad de pelear la clasificación a los octavos de la Champions después de caer 0-2 ante la Juventus en la primera jornada.

Gracias a la Liga de Campeones, un torneo capaz de revertir tendencias por sí solo, el United tiene la oportunidad de obtener una pequeña redención y encarrilar su clasificación para octavos de final.

"Para mí, hablando de mis propios sentimientos, estoy muy feliz de tener un partido el martes. Prefiero eso que jugar el próximo domingo, con una semana con estas malas sensaciones", propone Mourinho.

Más allá de su enemistad, Mourinho debería volver a contar con Paul Pogba para el centro del campo por detrás de la línea ofensiva formada por Lingard, Lukaku y Alexis Sánchez.

La principal duda que genera el United está en la fragilidad de una defensa que ante el West Ham se vio muy señalada. Y por ahí tiene la oportunidad el Valencia.

Consciente de la importancia del encuentro, Marcelino dejó ante la Real Sociedad fuera de la titularidad a algunas de sus figuras, como el portugués Guedes o Rodrigo Moreno. Deberían ser la referencia ofensiva junto a un Gameiro en buena forma.

Old Trafford espera con ansiedad un partido que podría suponer un bálsamo contra la herida o lo contrario, más gasolina a un incendio que amenaza con explotar las estructuras del equipo. Y principalmente el banquillo.