La dureza mental de Botic van de Zandschulp da el primer punto a Países Bajos tras remontar con mérito un gran enfrentamiento frente a Matteo Arnaldi (6-7, 6-3 y 7-6) en casi tres horas de partido, por lo que Italia depende del número cuatro de mundo, Jannik Sinner, para seguir en pie en las Finales de la Copa Davis que se disputan en Málaga.

Un primer set de igualdad máxima deleitó a las aficiones presentes en el Palacio Martín Carpena con la tercera eliminatoria de cuartos. Los más ruidosos fueron los italianos, aunque la gran mancha naranja de los hinchas neerlandeses pusieron decibelios entre punto y punto y más todavía con la victoria final. Arnaldi no conseguía despegarse del duro Van de Zandschulp, ambos respondiéndose con buenos acciones de todo tipo: derechas, globos, saques directos o subidas a la red. Así, entre intercambios de marcador, el primer set se plantó en el tie-break con 6-6 y, en la muerte súbita, se tuvo que llegar al 8-6 para que Arnaldi apretara el puño y se anotara el primero (7-6).

El partido, no obstante, iba a ser largo. De hecho, el más largo de lo que llevamos de torneo. El neerlandés, necesitado de una reacción inmediata, fue directo a por la remontada y cerró el 6-3 para forzar una última manga. Con 3-1 abajo para Italia, Arnaldi sacó su derecha para poner varias bolas clave en la línea y voltear la situación (4-3). La afición transalpina se encendió y con ella casi todo el Martín Carpena.

Países Bajos era una de las selecciones a tener en cuenta en esta Copa Davis por su competitividad y nivel, y Van de Zandschulp no es excepción, por lo que mandó el partido otra vez al 6-6 y a otros tie-break. En el juego de desempate, Arnaldi cometió errores y desaprovechó dos bolas de partido y el tenista neerlandés logró la remontada para su país.