Una vez acabado el partido, en el trayecto desde Manresa a El Prat, ya estaban hechas las distintas cábalas para lo que debe acontecer. Se conocían ya todos los resultados de los rivales directos, la derrota del Akasvayu y el triunfo del Grupo Capitol, y las distintas combinaciones. Que no son muchas, realmente.

La situación es la siguiente. Hay cuatro equipos empatados en los mismos números (8-8) y sólo dos billetes para repartir. En esta instancia juega una suerte capital el averaje general, que es al que se acude para deshacer los desempates al final de la primera vuelta. Y aquí el Unicaja marca la diferencia. Es el que mejor balance de puntos a favor y en contra tiene (+66). Le siguen, por este orden, CB Granada (-7), Akasvayu (-29) y Grupo Capitol (-43).

El Unicaja recibe al Cajasol, el CB Granada al DKV Joventut y Akasvayu y Grupo Capitol se ven las caras en Gerona. Malagueños y granadinos dependen de sí mismos. Al Unicaja, venciendo a los sevillanos, sólo le dejaría fuera una utópica combinación en la que el CB Granada ganara al DKV Joventut por 73 puntos y el Akasvayu por 95 más de los que lo hicieran los de Scariolo al Cajasol. Lo dicho, utópico. Al Unicaja, aplicando la lógica y valiéndose de su mucho mejor averaje, también le bastaría una simple derrota del Granada ante el DKV. En cualquier caso, los cuatro equipos tienen sus opciones. Y al Capitol, el que menos porcentaje de posibilidades tiene, le satisfacería, por ejemplo, con ganar en Gerona y una derrota del Unicaja o del Granada. Todo está abierto.