Un serio Villarreal sigue intratable y sin perder en casa tras doblegar a un mal Almería, muy espeso en ataque y que nunca llegó a complicarle la vida al equipo castellonense, que ganó haciendo lo justo.

Los primeros 45 minutos fueron de claro dominio local, pero sin la velocidad y el acierto de jornadas anteriores ante un rival bien posicionado mientras mantuvo su portería a cero.

Así pasaron los primeros 20 minutos, sin apenas ocasiones, ni llegadas claras de gol. Pero todo cambió en una acción a balón parado cuando el central debutante como titular Catalá, solo en el área pequeña, puso de cabeza el esférico en la escuadra tras un centro de Borja Valero. El Almería, al contrario de lo que pudiera pensarse, siguió sin darse muchas alegrías ofensivas y sólo un remate de Míchel de falta y alguna llegada de Crusat por banda llegaron a inquietar a Diego López.

El Villarreal, por su parte, seguía sin estar fino y no llegó a materializar las opciones al contragolpe con las que contó. Antes del descanso, sin embargo, el árbitro hizo la vista gorda en un empujón a Cani y en el último minuto fue Diego López quien salvó a su equipo al detener un disparo de Corona con una gran intervención.

En el segundo tiempo los de José Luis Oltra se hicieron con la pelota, pero sin ideas claras para crear peligro. De esta forma las llegadas del Almería morían en el área sin peligro, con lo que el Villarreal dispuso de opciones de armar el contragolpe. A punto estuvo de marcar en el minuto 51 en una acción de Marco Ruben, pero poco después Borja Valero no falló al ajustar el balón lejos del alcance del guardameta del Almería. El segundo tanto castellonense dio tranquilidad necesaria a los locales para encarar la última media hora, en la que incluso pudo golear, pero ni Cazorla ni Rossi estuvieron acertados.