Volcados por Younes
FÚTBOL
El fallecimiento del juvenil de 16 años deja conmocionado al mundo del fútbol base
El Malaka recaudará fondos para la repatriación del cuerpo
El cuerpo del joven Younes El Fayda ya descansa en la Mezquita de Málaga, lugar donde espera para ser repatriado en los próximos días hasta Nador, su ciudad natal de Marruecos. No obstante, su familia se encuentra con el importante obstáculo económico para afrontar los costes del traslado. Es por ello que el conmocionado mundo del fútbol base unirá fuerzas con su club y el IES Miraflores de los Ángeles, su centro de estudio, para recaudar fondos.
La entidad malagueña anunció que se organizará un torneo el próximo 6 de diciembre a fin de, al menos, alcanzar los casi 4.000 euros que costará la repatriación de Younes. La intención es la de superar esa cifra para poder costear el desplazamiento de su familia y abonar al padre el salario correspondiente a los días no trabajados.
Los equipos volvieron ayer a entrenar entre la pesadumbre que se respira por el Campo Municipal de Malaka, junto a la barriada de Carranque, intentando mantener una normalida rota por la pérdida de un preciado compañero. Younes, central de 16 años del equipo juvenil, falleció en la noche del sábado de un infarto tras haber jugado por la mañana un partido en Ronda. El joven había actuado con total normalidad a lo largo del día, como recuerda José Antonio Benítez, presidente del club: "Jugó todo el partido, sacó una foto al vestuario celebrando, hizo esto del Mannequin Challenge... Por la tarde se fue a cenar con los amigos y ya un compañero marroquí me dijo que por la noche estaban escribiéndose, cuando le dijo que se encontraba mal".
Miembros y compañeros del equipo acudieron el domingo por la tarde a la vivienda de Younes para arropar a la familia, y ayer se realizó un homenaje íntimo con todos los equipos presentes, padres y miembros de la junta directiva. Hace siete años que llegaron a España en busca de un futuro; seis desde que el pequeño llegara al Malaka, un lugar donde deja huella. Benítez lo define como "un chico espectacular": "Era muy alegre, muy simpático. Siempre gastando bromas. Abierto, extrovertido... Siempre con bromas a los compañeros. Se tomaba todo lo que le dijeran muy bien". El pasado viernes había participado en una recogida de alimentos organizada por la Universidad de Málaga y Bancosol.
A lo largo de la jornada de ayer, la familia del jugador y el Malaka recibieron las condolencias de un mundo del fútbol base volcado. La entidad tiene previsto organizar un acto religioso tanto cristiano como musulmán a lo largo de la semana. De igual modo, sus compañeros pretenden rendirle homenaje en el próximo partido que disputarán contra el Vélez.
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