Ha pasado año y medio, pero alguna de las hazañas que perpetró Marcus Williams vistiendo la camiseta del Unicaja aún brillan en la memoria. El anárquico base norteamericano dejó tardes inolvidables, y una de las más sonadas la firmó en el escenario donde este viernes el equipo de Joan Plaza se batirá el cobre por el liderato del grupo. 81-94 campeó allí el conjunto malagueño, que se asentó en un acierto desde más allá de los 6.75 que frenó en seco el potencial local. Hasta 16 triples llegó a anotar aquel día el Unicaja. Una auténtica barbaridad.

Williams lideró al equipo de Repesa con 28 puntos. Todo un recital de tiro exterior y asistencias que permitió romper una racha de ocho derrotas consecutivas y relanzar al equipo en competición europea. Ganar en el Universal Sports Hall no está al alcance de cualquiera. Fueron años algo irregulares para el cuadro ruso, cierto, pero su cancha siempre resultó territorio comanche en Europa.

Ese mismo escenario ya espera al Unicaja de Joan Plaza este mismo viernes. De aquel equipo que salió victorioso del USG sólo queda Fran Vázquez en el vestuario. Bonita oportunidad para que el gallego reedite una noche mágica como aquella.