El presidente del Unicaja, Francisco de Paula Molina, era la viva imagen de la felicidad tras el encuentro. Después de un año de palos y decepciones, una alegría grande. Que costó saborear, no obstante. "Al descanso nos hemos ido con sensaciones malas porque el segundo cuarto ha sido fatal, pero el equipo ha sacado la casta en el tercer cuarto y nos hemos ido directo hacia la victoria. Ha sido una eliminatoria muy competida y disputada. Ellos tienen una gran plantilla y jugadores sensacionales, pero hemos sido mejores en los dos encuentros", decía el máximo mandatario cajista, que pocos minutos después del partido entró en el vestuario para felicitar a los jugadores: "Estaban ya duchándose, pero les he felicitado y les he dado mucho ánimo para los partidos contra el Barcelona. Es mucho más difícil, pero hay que salir igual que lo hemos hecho en estos dos encuentros. Tenemos que hacer una eliminatoria digna y darles guerra. Jugando así al Barcelona le podemos ocasionar problemas. El objetivo es competir al máximo. Estamos contentos y satisfechos. El Barcelona es superior a nosotros, está muy claro, pero no renunciamos a nada. Si a ellos le sale un partido medio bien y a nosotros uno muy bien...".

Molina echó la vista atrás y valoró lo que ha crecido el equipo en el último tramo de la temporada. "Ha sido una alegría enorme. Tal y como ha ido la temporada lo hubiéramos firmado hace tres meses con los ojos cerrados. Pero en la última fase de la temporada regular lo hemos hecho bien. Ganamos en la última jugada con la última canasta de Dowdell allí y hemos hecho un gran partido en Málaga", aseveró el presidente, que no pierde la perspectiva a la hora de analizar la temporada: "Si quitamos la Copa y la eliminatoria del Top 16, el objetivo se ha cumplido en la ACB. Pero no fuimos capaces de ir a la Copa y fue un golpe muy duro. Después en la Euroliga tuvimos un grupo muy fácil y tampoco pasamos. Esto no salva la temporada, porque aspirábamos a algo más. Pero es una gran alegría, no podemos negarlo".