Antonio Aguilar Conejo, el segundo atleta más resistente del mundo

El deportista de Campanillas se proclamó subcampeón del mundo de 100 kilómetros en Bangalore (India) y fue recibido por decenas de amigos y familiares tras la gesta

Así fue el recibimiento

El recibimiento a Antonio Aguilar Conejo en Vialia
Antonio Aguilar Conejo, recibido en Vialia. / Carlos Guerrero

Málaga/Si alguna vez ha corrido, o lo ha intentado, sabrá lo complicado que es completar 1.000 metros en menos de cuatro minutos. Es lo que hizo en Bangalore, en el centro sur de la India, Antonio Jesús Aguilar Conejo (Málaga, 1979). Pero así, durante 100 kilómetros, completando a una media de 3 minutos y 52 segundos cada 1.000 metros, una prueba tremendamente exigente para conseguir la medalla de plata del Campeonato del Mundo sobre la distancia de ultrafondo que pone al límite la resistencia del cuerpo humano. Allí subió a podio Conejo, como se le conoce en el mundillo atlético, con una marca de 6 horas, 25 minutos y 54 segundos, emparedado entre dos japoneses, Jumpei Yamaguchi (oro) y Haruki Okayama (bronce), los reyes de la distancia.

Una tremenda gesta la realizada en una poblada ciudad de la India, de 9 millones de habitantes y casi 1.000 metros de altitud, a la que se desplazó una semana atrás y de la que regresó este lunes para ser recibido por medio centenar de familiares y amigos, que le agasajaron con gritos de "campeón, campeón". Trabajador de la empresa pública Málaga Deportes y Eventos, con lazos familiares con Álora, a la que representa corriendo para el Guadalhorce, compatibiliza el atletismo con la vida laboral y personal después de practicar el triatlón a alto nivel también antes de que las lesiones le hicieran decantarse sólo por la carrera. Con 45 años se proclamó subcampeón mundial en una carrera fabulosa.

Rodeado por familiares y amigos.
Rodeado por familiares y amigos. / Carlos Guerrero

"Ha sido una experiencia inolvidable, pero es lo que venía hablando para acá con Kapurro [su entrenador], que ha sido en todos los aspectos, porque ha salido el viaje perfecto", reflexiona Conejo con Málaga Hoy después de abrazarse y saludar uno a uno a todos los que habían acudido a recibirle: "Hemos estado una semana. Llegamos un par de días antes de aclimatación y ha sido perfecto. Competimos el sábado y estábamos bien, recuperados, adaptados. Es verdad que las condiciones fueron muy duras en cuanto al clima, había mucha humedad, unido a la altitud, pero aquí en Málaga estamos acostumbrados a eso, así que ha jugado a nuestro favor".

Habitual en los podios de las carreras que se celebran en la provincia y Andalucía, la motivación de competir por España llevó al malagueño a esmerarse especialmente para esta prueba en la segunda mitad de 2024. "Ha sido un proceso diferente porque al final, cuando te convocan a una selección española y no es habitual, pues lo afrontas con mucha ilusión. Y es que no me ha pesado ni un día ponerme las zapatillas. Han sido casi cuatro meses de preparación y lo he disfrutado muchísimo, una barbaridad", reflexiona Conejo, que obviamente no competirá este año en el Maratón de Málaga, que se celebra el próximo domingo".

Un subcampeón del mundo recibido en Málaga / Carlos Guerrero

"Había 40 tíos con la marca igual o mejor que la mía. El porcentaje de conseguir lo que he logrado era de un 1%, pero cuando crees tanto en ese 1%, al final lo logras. Y es que es un campeonato mundial, a un nivel mundial", contextualiza el atleta malagueño sobre lo conseguido: "La verdad es que esta carrera la he disfrutado mucho porque sabía a lo que iba, había entrenado muy bien, me he encontrado bastante fuerte. Sufrí mucho a partir del kilómetro 80 porque las condiciones son duras. Son más de seis horas corriendo, pero empecé en una carrera conservadora, empecé corriendo en el grupo de atrás, el 18. Y yo sabía que iba a ser un día complicado de condiciones. Hay gente que viene de todo el mundo, que las condiciones eran muy parecidas aquí a las de Málaga y yo estoy un poco adaptado. Y fui progresando a lo largo de la carrera y en el kilómetro 50 ya me vi tercero. Y la verdad es que pensé que era un problemón, porque digo, tercero, a falta la mitad de la carrera y esto no puedo perderlo de ninguna forma. Claro, digo que me ha pasado el tren, me monto y fui progresando, me puse segundo e hice una carrera muy sólida, muy sólida. Correría cien veces esta carrera y me saldría una así, como me ha salido esta, seguro. El 99% complicado, repetirlo".

El corredor malagueño, emocionado.
El corredor malagueño, emocionado. / Carlos Guerrero

Con humildad, el de Campanillas admitía que era una carrera difícilmente repetible. También quería agradecer la ayuda laboral. "Trabajo en Málaga Deportes y Eventos y ellos me patrocinan en forma de tiempo. Me tienen a media jornada por atletas de alto rendimiento también y la verdad es que me facilitan muchísimo las cosas en el trabajo, con los turnos, a la hora de entrenar y gran parte de lo que he logrado es culpa a la ayuda que recibo en el trabajo, porque es indispensable. Tengo un hijo y tenemos el tiempo repartido para que todo cuadre. Niño, puzles, estamos como todas la familias, puzles y encima entrenar a nivel de alto rendimiento y trabajo, pero, al final, cuando uno quiere, se saca el tiempo. Es complicado, pero se saca", relata Antonio Conejo, que explica cómo ha sido el proceso de trabajo para alcanzar el pico de forma: "Llevo cuatro meses muy intensos, de entrenar unas 18 horas a la semana. No sólo correr, también bicicleta, gimnasio... Pero te estoy hablando de una media de 150-160 kilómetros de carrera a la semana, 250 kilómetros de bici, muchas horas en todas las condiciones. Y es que al final, para llegar a este punto, hay que entrenar mucho, no es fácil. Mucho volumen. Mucho volumen y calidad, yo he entrenado también mucha calidad. De hecho, hace dos semanas en Córdoba hice mi mejor marca en media maratón, una hora siete, que me dio mucha confianza para venir al Mundial. Y es que cuando te enfrentas a los mejores del mundo, tienes que entrenar como los mejores del mundo. Y no hay otra historia, entrenar".

Pancarta de su hijo.
Pancarta de su hijo. / Carlos Guerrero

"Estuve en la selección española, fui internacional en un Europeo de triatlón y fue una experiencia muy bonita. Fue hace 11 años. Lo que pasa es que tuve que dejar el deporte un poco de lado, porque tuve tres fracturas en dos años, varias lesiones, y ya el triatlón me exigía mucho, y empecé a correr. Y escuché el 100 kilómetros y dije, bueno, voy a probarlo, ¿por qué no? Y llevo unos años brutales...", rememora sobre cómo fue la transición del triatlón al atletismo, que se ha revelado acertada. ¿Y qué retos hay ahora? "Afrontar las Navidades en mis mejores condiciones posibles. Y la verdad es que no tengo ningún reto, porque después de esto es complicado buscarse objetivos, pero voy a descansar física y mentalmente y ahora seguiré haciendo algo de deporte de salud, entre comillas, y ya a partir del primero de año me plantearé cosas". De momento, disfruta de ser el segundo atleta más resistente del mundo sobre los 100 kilómetros.

stats