"En la cancha Berni es un libro abierto"

La llegada de Berni Rodríguez a Sevilla ha supuesto un rayo de esperanza en el nuevo proyecto que se asentó este verano en la capital hispalense. El malagueño, que por momentos estuvo muy cerca de convertirse en el refuerzo de lujo para el juego exterior del Unicaja (Joan Plaza pidió su fichaje), lleva poco más de un mes enrolado en las filas sevillanas y ya es considerado un maestro entre tantos jóvenes y jugadores extranjeros. Uno de los noveles, aunque es una de las grandes promesas del baloncesto nacional, le tiene encandilado. Se trata de Willy Hernangómez, que tiene en Berni a casi un hermano en el vestuario de San Pablo. El pívot, de infinitos brazos, habla del escolta como "un libro abierto". "Jugar con él es un privilegio", comentó.

El bautismo del nuevo proyecto del Baloncesto Sevilla, con José Luis Galilea a la cabeza, será el sábado a las 18:00 horas ante el siempre complicado Tenerife. Todo hace indicar que el equipo dirigido por el norteamericano Scott Roth, que, si no hay cambios de última hora, no se podrá sentar en el banquillo en su estreno, ya que no posee la licencia para entrenar en España, debe luchar esta temporada por objetivos mayores.

Para conseguir esta meta, Berni pondrá al servicio su experiencia. Ya dio muestras de su preponderancia en el juego sevillano en la final de la Copa de Andalucía que se disputó en Benahavís hace dos semanas. Fue quien tiró del carro del equipo hispalense y ya es el capitán, elegido por sus propios compañeros.

El vestuario le respeta y con Hernangómez ha hecho buenas migas desde bien temprano. Tras los entrenamientos, el pívot y el escolta mantienen su relación con "divertidas" partidas de póquer, en las que el malagueño se lleva la palma. Con las cartas también muestra su veteranía, aunque esto no caiga de buen grado al joven Willy, que esta temporada, de nuevo cedido por el Real Madrid, continúa en Sevilla.

Allí debe ser puntal en el joven e ilusionante proyecto. Sus movimientos en la pintura deben dar un buen zurrón de puntos al conjunto de Roth. Su evolución es clara y constante. Este verano ya ha mostrado su clara mejoría debajo de los tableros, confirmando que las expectativas que hay sobre él son argumentadas.

Con el combinado nacional, cuajó un gran Campeonato de Europa sub 20, en el que fue designado el mejor pívot del campeonato. Junto a su hermano Juancho, dominó la pintura en cada uno de los partidos que disputó el combinado dirigido por Jaume Ponsarnau, con Alberto Díaz como playmaker.

Sus más de 10 rebotes por encuentro y su salto de calidad en el aspecto anotador le llevan a ser uno de los nombres para las futuras listas de la Selección absoluta en su regeneración. Para entonces, Willy habrá mamado de una fuente que ya viene de vuelta. A Berni le queda poco recorrido en su carrera, pero quiere seguir aportando tutelando a quien, si nada lo evita, uno de los pilares del balonesto español.