La cara, Özil; la cruz, la estrategia defensiva

BETIS: Adrián; Chica, Amaya, Dorado, Nacho; Cañas, Beñat, Salva Sevilla (Pozuelo, 74'); Juan Carlos (Vadillo, 29'), Rubén Castro y Campbell (Jorge Molina, 46'). BARCELONA: Víctor Valdés; Adriano, Puyol (Mascherano, 46'), Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Cesc (Alexis, 9'); Pedro (Thiago, 83'), Messi e Iniesta. Goles: 0-1 (15') Messi. 0-2 (25') Messi. 1-2 (39') Rubén Castro. Árbitro: Velasco Carballo (madrileño). Amonestó a Campbell, Jordi Alba, Vadillo, Pedro y Nacho. Incidencias: Encuentro de la jornada decimoquinta disputado en el Benito Villamarín ante 46.157 espectadores. Antes del partido, la tripulación del K-8 del Betis fue homenajeada.

La resaca del encuentro que disputó el Real Madrid ante el Valladolid dejó diferentes sensaciones en el conjunto blanco, que sobrevivió con las apariciones del centrocampista alemán Mesut Özil y estuvo a punto de dejarse tres puntos vitales por culpa de un error que parece endémico esta temporada: los errores defensivos a balón parado.

El técnico del cuadro madridista, José Mourinho, no puede estar contento al cien por cien. Su equipo dio señales de arrojo en el estadio José Zorrilla, pero gracias a Özil se pudo tapar un mal que esta temporada seguro que atormenta el técnico del Real Madrid.

Fue el alemán quien tuvo que aparecer para rescatar a sus compañeros. Özil completó un duelo de momentos, de instantes. No completó un partido perfecto, constante y sin fisuras, pero apareció con detalles de un valor incalculable que bastaron para que el Madrid regresara a casa con tres puntos. Antes de que asomara la cabeza, el cuadro merengue había recibido dos goles a balón parado. Ambos de córner, con un mismo rematador, Manucho, que con dos apariciones se burló de la zaga madridista. La primera -en el minuto siete- remató dentro del área pequeña completamente solo para hacer el 1-0. El balón botó en el centro del área pequeña, sin oposición alguna, y dejó al descubierto las vergüenzas blancas. Con esa diana, el Real Madrid ya acumulaba seis en contra a balón parado. Pero después aparecería el alemán, que curiosamente es de los jugadores más sustituidos por Mourinho.