Carambola feliz para el Marbella tras ganar a un Antequera que espera a la Ponferradina en el play off de ascenso

El fútbol se inventó para tardes así, para vivir intensamente las emociones y pasar del cielo al infierno en un instante y antes de que te des cuenta pisar las nubes otra vez. La Dama de Noche acogía un histórico derbi con mucho en juego para todos, especialmente para un Marbella que arrancaba en descenso y tenía que tirar de calculadora y transistor más allá de cumplir con su faena. El Antequera venía con su resaca emocional tras certificar su clasificación para el play off de ascenso a Segunda División, pero aún con opciones de finalizar incluso en segunda posición (también de perder su cuarta plaza, como finalmente ocurrió). El desenlace fue puro cine. Los blanquillos sonríen porque, más allá del 2-0 final, se quedan en Primera RFEF. Los de Javi Medina ya saben que la primera ronda será contra la Ponferradina, que se quedó sin ascenso directo por el golaverage particular.

Estaba a reventar el campo, que no es el que merece Marbella pero es el que tiene de momento. Se sentía la tensión desde antes de que el balón echase a rodar. Los onces de Lerma y Medina eran elocuentes. El primero iba con toda la artillería y el segundo ya se guarda pata negra para citas de mayor alcance. Fueron unos primeros minutos dinámicos, de tú a tú, con el Antequera teniendo el balón pero los marbellíes logrando amenazar y castigando el error.

Parecía destinado todo, sin embargo, para que hubiese un héroe concreto. Colgaba las botas José Callejón y quería hacerlo bien, por derecho, sin la mácula del descenso. Después de una carrera bonita, larga y llena de éxitos, su último baile en Marbella pedía puerta grande. Fue el que abrió el marcador en la primera mitad, aprovechando un error de la zaga antequerana y batiendo con calma a Lario, que había tenido alguna intervención importante minutos antes.

El Antequera siguió a lo suyo, tocando y tocando, mostrando su filosofía con todas las consecuencias, encontrando en Elejalde un factor de desequilibrio, pero sin convertir el peligro en tangibles. Se llegó al descanso con 1-0 y a la vuelta del mismo, el Marbella no permitió que se jugara tanto, tenía el botín que necesitaba y el Antequera tampoco estaba por la labor de dar demasiada guerra. Porque ni los cambios de Medina invitaban a ello, se quedaron en blanco Luismi, Biabiany y Longo, por ejemplo.

Se quedó encarrilado con el 2-0, obra de Dorian en el 55'. Y a partir de ahí todas las sensaciones se trasladaron a las gradas. Se saboreaba la gloria, el Hércules, con uno menos, se adelantaba al Atlético Sanluqueño. Luego, lo del gozo y el pozo, con los gaditanos dando la vuelta al marcador y llevando el silencio al Banús Football Center. Se mascó la tragedia cuando ocurrió lo impensable. El colista Intercity logró la machada en Yecla. Primero el 1-1 y luego el 1-2, para éxtasis de todos.

Mientras tanto, el Antequera también miraba de reojo la clasificación. El Mérida levantó un 0-1 al Atleti B y toca ser quinto. Eso pone en el camino a la Ponfe, que no logró arrebatar a la Cultu su ascenso de plata. Para el Marbella y para Callejón es el final de un camino y el comienzo de una nueva vida. Para los antequeranos, el punto de partida hacia la gloria.