Se limpiaba las lágrimas minutos después de terminar la final sobre el parqué del coqueto Fonix Hall húngaro. Esa impotencia de ver la cima mundial tan cerca, pero a la vez tan lejos. Igual que le pasara al paleño Álvaro Folgueiras una semana atrás, la sampedreña Carla Viegas se quedó cerca de acariciar la gloria. Subcampeona del mundo sub 17 con España en una plata que sabrá mucho mejor de unos días en adelante. Un muy meritorio segundo puesto tras una Estados Unidos (84-62), a la que se contuvo por momentos pero que está un peldaño por encima. Físicamente incontenibles, desde ahí marcaron diferencias y supieron estirar para no pasar apuros. 

Otro éxito para el baloncesto español de formación, que goza de una calidad sobresaliente y que tiene que revisar qué falta para que muchos de estos talentos aparezcan luego en la élite, y también para el malagueño. Viegas representó a la provincia en Hungría y su medalla también habla del buen trabajo que se hace aquí. La jugadora del CAB Estepona completó también una buena final con 11 puntos (1/2 en tiros de dos y 3/9 en triples) en 27 minutos. Terminó como la segunda anotadora del equipo de Cristina Cantero con 11.7 puntos en menos de 20 minutos de juego. 

Un paso más en la emergente carrera de esta prometedora alero, que sigue dando bocados hacia adelante. Tras ser campeona del European Challenger el verano pasado, ahora, con 16 años, es subcampeona del mundo. Con 16 años, cumple los 17 en diciembre, ya está asentada en la Liga Femenina Challenge, segunda categoría del baloncesto femenino nacional. Y es una pieza importante. En Debrecen pone la guinda a un año de mucho sacrificio donde ha compatibilizado primero de Bachillerato con el baloncesto. Ha estado en tres equipos en el club esteponero: el junior, el Primera Nacional y el primer equipo. 

Una chica tímida fuera de la pista, pero con descaro sobre las tablas. Una muñeca prodigiosa fabricada desde el esfuerzo y la constancia. De casta la viene al galgo y es que su padre, Daniel Viegas, era también un gran tirador. En EBA, cuando era la segunda categoría, tuvo encuentros de más de 10 triples. Una rutina que fue inculcando en la joven, que a menudo entrena con su progenitor en sesiones de tiro de más de 300 lanzamientos, además de lo que ya hace en el CAB Estepona. Contaba el padre, portugués de nacimiento, que no le sorprendía lo que veía en competición porque en algunos entrenamientos su hija había metido 90/100 triples o 46 tiros consecutivos. 

Es la gran arma de la malagueña, que en el Campeonato del Mundo ha demostrado ese tino. Ahora toca descanso antes de otra temporada donde busca ser una jugadora más completa, no unidimensional. Es parte del proceso. Unas merecidas vacaciones después de una plata mundial. 

Unas cifras de récord

La sampedreña firmó una Copa del Mundo para recordar, finalizando como la máxima anotadora desde más allá del arco en la presente edición y haciéndolo con el tercer mejor porcentaje de entre todas las participantes: 23/51, lo que supone un acierto del 45.1%. Viegas, que ya finalizó su primera temporada en Liga Femenina Challenge como la mejor tiradora de la competición (58/115, lo que supone un 50.43% de acierto, porcentaje que ninguna jugadora pudo mejorar en Liga Femenina Endesa o Liga Femenina 2), algo que ya había logrado la anterior campaña en su debut en LF2 en el Grupo B (26/63 para un 44.44%) con tan solo 15 años, se sigue mostrando una tiradora de raza. Ahora, en su debut en un campeonato internacional oficial, ha vuelto a hacer historia.

En las cinco ediciones previas de esta Copa del Mundo sub 17 femenina, tan solo nueve jugadoras habían logrado anotar al menos 20 triples, si bien cinco de los precedentes fueron con el sistema de competición de dos grupos, lo que implicaba un mayor número de encuentros disputados. Tan solo una jugadora europea lo había conseguido: la belga Hin Ben Abdelkader, con 25/88 (28.4%), en 2012; eso sí, en ocho partidos, por los siete de Viegas. La colombiana María Camila Álvarez (23/70, 32.9% de acierto) ostentaba el máximo de triples anotados con el formato actual de Copa del Mundo, conseguido en la anterior edición, la de 2018, hasta la participación de la sampedreña, que iguala el número de aciertos pero necesitando 19 lanzamientos menos.

Anotar al menos 20 triples con más de un 40% de acierto, un casi imposible. Los registros logrados por Viegas en esta edición tan solo son comparables con los de dos jugadoras: Meng Li (China), en 2010, y Bridget Carleton (Canadá), en 2014. La jugadora asiática fue la máxima realizadora desde más allá del arco en la primera Copa del Mundo sub 17 que se celebró, anotando 21 triples en 49 intentos (42.9%) en los ocho encuentros que disputó, el que a día de hoy seguía siendo el mejor porcentaje con ese volumen de tiros, mientras que la americana firmó un tremendo 20/49 cuatro años más tarde. Ahora, la sampedreña se une a ese selecto club de jugadoras que rozaron algunas WNBA como Kaleena Mosqueda-Lewis (19/39, 48.7%) o Katie Lou Samuelson (19/47, 40,4%) pero que se quedaron por debajo de los registros de la jugadora del CAB Estepona.