El Costa del Sol vuelve a por Europa (19:30)

El Costa del Sol vuelve a llevar el nombre del balonmano malagueño por Europa. Participa una temporada más en la EHF Cup y arranca este fin de semana con un doble duelo ante el Dudelange de Luxemburgo en Carranque (19:30 horas el viernes y 19:00 horas el sábado), en lo que debe ser una eliminatoria no muy complicada sobre el papel. Hay varios cambios en la plantilla, han salido jugadoras importantes, pero se ha rejuvenecido el bloque con la intención de prolongar un ciclo en el que se han conseguido títulos y se sigue siendo competitivo. Y Europa, donde se consiguió ese título en 2021 y el subcampeonato en 2022, siempre atrae.

Maider Barros y Estitxu Berasategui, una nueva y otra que cumple ya su tercera temporada, paisanas de Guipuzcoa, una de Renteria y otra de Usurbil, apenas a 20 kilómetros, ahora comparten piso en Málaga y hablan desde dos perspectivas distintas. "La verdad es que estoy muy contenta, también un poco acostumbrándome a la nueva vida, sobre todo al calor en pretemporada, pero muy contenta con la gente, con el club, con los entrenadores, creo que me estoy adaptando bien y ahora pues solo queda reflejar ese buen sentimiento en las pistas y que vayamos yendo para arriba de aquí en adelante", explica Barros, extremo zurda que ya ha sido internacional universitaria y que destacó en el Porriño: "Me estoy encontrando bastante bien, es verdad que es un modelo nuevo en un equipo totalmente nuevo, pero al final yo creo que al ser extremo, pues para mí no cambia tanto el modelo de juego en defensa, así que al final es un poco diferente, pero me estoy encontrando bastante cómoda, me lo están poniendo tanto el entrenador como las jugadoras muy fácil y personalmente me estoy encontrando muy cómoda. Estoy muy contenta con los minutos que me están dando, al final yo voy a seguir entrenando para intentar que sean más y si no, si yo no lo estoy haciendo bien, al final somos tres compañeras que todas vamos a una y lo importante es que el equipo gane, así que pues intentar quitar un poquito esas individualidades y aportar lo máximo al grupo".

Berasategui, la especialista defensiva del equipo, dice que "la verdad es que bien, es mi tercer año ya. Es verdad que ha habido unos cambios, pero bueno, yo creo que el bloque se ha mantenido, así que ya me siento con una más y a por otro año más. Al final ha habido algunos cambios importantes, pero yo creo que la gente que ha venido ha venido con muchas ganas también. Y yo creo que a nivel competitivo el equipo mantiene el nivel y vamos a ir a por todas las competiciones", sobre las expectativas colectivas del equipo.

"Hemos tenido dos empates que quizás no nos esperábamos o no reflejan del todo cómo fue el partido, pero al final es verdad que hay cinco cambios donde muchos son primeras líneas, que son más influyentes podría decirse en el juego y aparte gente muy joven, entonces creo que adaptarse a un equipo nuevo cuando es el primer año quizás en División de Honor de algunas jugadoras o cuando no nos conocemos tanto es complicado, pero la verdad es que la confianza sigue siendo la misma y lo bueno de la liga regular es que lo importante al final viene un poquito más adelante con los play offs y al final se trata deaprender de los errores y no repetirlos", afirma Maider Barros sobre cómo está siendo la evolución del equipo, al tiempo que muestra su experiencia en la competición que se abre este viernes, ya que con el Porriño jugó la final ante el Valur la temporada pasada: "Nos eliminó el Valur, que es el equipo que también eliminó al Costa, pero sí, la verdad es que ya haberla jugado un año antes te da esa tranquilidad de que ya los nervios que tienes cuando juegas una competición nueva ya no los tienes y solo se te queda la ilusión por intentar quitarte la espinita y esta vez ganarla. Por una parte es muy bonito porque al final también te hace desconectar un poco de la liga porque si no al final es una temporada jugando siempre con las mismas jugadoras y tener ese plus de equipos que no conoces. Es otro balonmano totalmente distinto. Lo malo es que al final muchas veces cuando Suso nos enseña vídeos pues tampoco sabes cuál es el nivel real de los equipos porque no sabes contra quién juegan. Entonces pues al final hasta que no llegue el partido muchas veces es una incógnita pero también eso tiene algo de especial".

"Sí, al final la motivación viene sola. Estamos más acostumbradas a jugar partidos de liga y copa y tal. Y al final, jugar contra otro país que no conocemos es diferente, es motivador y suelen ser semanas especiales", incide Berasategui, que llegó a jugar la European League en su primera temporada en Málaga.

Las dos jugadoras vascas comparten piso. "La verdad es que estoy muy contenta, vivimos juntas y me ha ayudado mucho también a adaptarme al grupo. Al final conocer ya de antes a alguien que ya está metido en la dinámica te ayuda pues para que no te pille nada de sorpresa, te va un poco metiendo tanto en lo deportivo como en lo personal. Poco a poco te haces sentir un poco más arropada y la verdad es que estoy encantada de tener también un poco con alguien con quien pueda hablar en euskera para que no se me olvide", bromea Maider Barros, que tiene el respaldo de su paisana, Estitxu Berasategui: "Al final ya sabemos lo que es llegar a un equipo nuevo. Y bueno, ya no me considero veterana, pero ya pronto seré veterana del equipo. Y una parte del trabajo es ayudar a las nuevas y más si es de mi tierra".