Mientras el Costa del Sol realizaba la última sesión de trabajo en el Pérez Canca, había colas en la puerta de acceso a Carranque, donde se vendían las últimas entradas para un partido que puede ser histórico para el balonmano malagueño. Este miércoles a partir de las 20:30 horas se juega uno de los partidos más trascendentes, probablemente el que más, del 40x20 en la provincia. Un equipo malagueño puede ganar por primera vez la Liga. Hay pocos clubes en la provincia de cualquier deporte que puedan presumir de ello en la historia. De los que tienen alto número de licencias, apenas el Unicaja.

En esa situación está el Costa del Sol, que este miércoles recibe al Elche. La Federación decidió remodelar la Liga para darle más atractivo con la introducción de un play off, que propició una sorpresa enorme en las semifinales con la victoria de las ilicitanas sobre el Bera Bera, gran dominador del balonmano femenino en España. El segundo puesto conseguido en la temporada regular permitió a las malagueñas heredar ese factor cancha que las vascas dejaron hueco. Tras una derrota en Elche el pasado jueves, el domingo se equilibró en el Pérez Canca en un partido de poder a poder en el que el Costa supo tener nervios de acero. Ahora quedan 60 minutos tras los que uno de los dos equipos alzará el título. En caso de empate habrá una tanda de penlatis.

El Costa del Sol ha sorteado una temporada complicada. Fue eliminado en los despachos tras superar en una tremenda eliminatoria de la EHF European League al potente Gloria Buzau rumano por un error burocrático propio en la inscripción de fichas. En la Copa de la Reina se quedó en las semifinales después de tumbar al Rocasa en el Carpena. Quedó ahí un regusto amargo tras esa derrota ante el Granollers. El equipo tuvo dos lesiones importantísimas, la de su capitana, Sole López, y también de Gaby Pessoa, una jugadora polivalente que da mucha versatilidad con su brazo zurdo. Suso Gallardo ha ido cuadrando las rotaciones para intentar paliar la ausencia. Y lo ha conseguido en estos play off para plantarse a sólo un partido en casa para alzar el que sería el quinto título de la historia, todos desde que en 2020 se descorchara con la Copa.