Málaga c. f.

Lo decía Helenio Herrera

  • El equipo de Muñiz no ha ganado ni un partido con superioridad numérica cuando el marcador no estaba sentenciado y sólo cayó con un jugador menos en Anoeta

Helenio Herrera, el mago, no perdía casi nunca. Sus éxitos en Francia, España e Italia durante los años 50 y 60 fueron tan numerosos que muchos le atribuyen la invención del fútbol moderno. De las numerosas teorías que acuñó, una siempre perdurará por encima de todas: "Con diez se juega mejor que con once". En esa frase se esconde una de esos enigmas ancestrales del fútbol y el Málaga puede corroborarlo. En los tres partidos que ha jugado con una clara superioridad numérica -no sólo en los minutos finales y cuando el marcador ya estaba sentenciado- nunca ganó. Dos concluyeron con una derrota (Albacete y el sábado en Córdoba) y otro en un empate (Tenerife).

El primer encuentro en el que su rival jugó con 10 jugadores fue en el Carlos Belmonte. En aquella ocasión el Albacete le ganaba al Málaga (1-0) cuando Alegre fue expulsado en el minuto 84. Faltaban seis minutos para el final y Salva lograba igualar el marcador gracias a un penalti que tuvo que lanzar en dos ocasiones. Sin embargo, en la siguiente jugada, y cuando el partido agonizaba, Barquero, también desde la pena máxima, ponía el definitivo 2-1 en el marcador.

El mismo guión se repitió ante el Tenerife. La expulsión de Manolo en el minuto 63 tampoco fue aprovechada por los de Muñiz. El Málaga jugó casi treinta minutos con superioridad numérica y no pudo pasar del empate (1-1) que reinaba antes de que Hevia Obras le mostrara la segunda tarjeta amarilla al jugador insular.

Ante el Córdoba la teoría de Helenio Herrera volvió a azotar al Málaga. En el minuto 54 Bernabé García expulsaba a Ito y el Córdoba se quedaba en inferioridad numérica con el 1-1 en el marcador. Faltaban 36 minutos para la finalización del encuentro y el Málaga encaraba la recta final del choque con un jugador más. Sin embargo, el gol de Pablo Ruiz (82') le daba la victoria a los jugadores de Paco Jémez y el Málaga desaprovechaba otra ocasión jugando con un futbolista más.

En el extremo opuesto el Málaga también ha sido capaz de ganar partidos con un jugador menos. Sucedió ante el Cádiz, cuando Jesús Gámez fue expulsado en el minuto 69 y los blanquiazules ya ganaban (0-1) tras el gol de Baha. El marcador no se movería más. Ante el Alavés, tras la segunda tarjeta amarilla de Paulo Jorge en el minuto 84, la crónica se escribiría con las mismas palabras. Sólo ante la Real Sociedad el Málaga no pudo darle la vuelta al partido con el marcador en contra y tras la expulsión de Eliseu.

La cuestión es el porqué. Helenio Herrera ya lo explicaba: "El equipo castigado se reactiva ante una afrenta desapacible. El público concede a los suyos la bula necesaria para equivocarse si es debido y carga sus reproches contra el árbitro. El contrario especula, duda si atacar y, cuando resuelve la quimera, se encuentra un marcador adverso, y los diez héroes celebrando la fiesta". El Málaga puede dar fe de ello.

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