"El deporte femenino gusta mucho, deberían darle aún más cabida"

La nadadora malagueña María Peláez está disfrutando de la recta final de su carrera. Aunque aún no ha dicho nada sobre una posible retirada, la conclusión parece cada día más cerca. Mientras llega, ella vive en Madrid de una manera frenética, sin pensar demasiado en el futuro. "Estoy muy bien, entrenando, estudiando y dando clases. La verdad es que no me puedo quejar", manifiesta.

Y es que Peláez lleva a cuestas un currículum para enmarcar. Campeona europea en 1997 y nacional en 50 ocasiones, jamás ha sufrido casos de machismo que hayan afeado a su trayectoria. "Yo nunca me he sentido discriminada en ningún momento. Siempre me han valorado como mujer y deportista", asegura la nadadora, que extrapola esta situación equitativa a su disciplina: "En la natación no hay estos casos. En la piscina todos somos iguales. Es más, entrenamos de manera parecida, casi siempre juntos, y competimos también así".

Peláez presume de tener muy buena relación con sus compañeros nadadores. "Con ellos me llevo muy bien, el trato es correcto. De todos modos, si algún hombre dijera algo ofensivo, lo pondría en su sitio rápidamente", dice la malacitana, que añade: "Las mujeres, no sólo yo, hemos conseguido más cosas que ellos en la natación".

No obstante, las desigualdades se producen a otros niveles, según Peláez. "En el deporte en general sí que existe mucha diferencia de trato. Por ejemplo, en el fútbol, donde nunca se habla de la liga femenina. Incluso en el tenis, en el que únicamente se habla de los premios masculinos. En el deporte minoritario, como la natación o el hockey, hay paridad", subraya.

"Mira a Viví Ruano, número uno de tenis por parejas y vencedora en infinidad de torneos. A pesar de tantos títulos, observas los periódicos y solamente encuentras una triste reseña. Si fuera un hombre, habría mucho más seguimiento", confiesa.

Para la mítica nadadora, los medios de comunicación tienen mucho que ver en esta disparidad: "En las desigualdades entre el deporte masculino y femenino inciden mucho los medios, mucho más que actitudes de las federaciones. Como piensan que lo que hacemos no vende, pues no se pone nada". Peláez proclama que esta creencia es falsa. "Entiendo que las modalidades masculinas sean un filón por diversos intereses económicos, pero el deporte femenino gusta mucho, deberían darle aún más cabida. Hay espacio para todos", señala.

Peláez pone como espejo a los Juegos Olímpicos, a los que ha acudido cinco veces, desde Barcelona'92 a Pekín'08. "En unos Juegos no hay diferencias en ningún aspecto. A todos se nos ve por igual", afirma.

En su caso personal, no parten quejas desde Peláez. Al contrario, cualquier paso suyo ha sido seguido con máximo interés: "A mí siempre me han valorado en todos los ámbitos. Como he logrado cosas más o menos llamativas, me han tratado muy bien".

La malagueña piensa que las distinciones entre sexos no son cosa de las instituciones, "que no miran quién eres para subvencionar becas o ayudas, sólo los méritos que alcances". Para Peláez, el origen está en la educación recibida en cada persona: "El respeto debe prevalecer por encima de cualquier cosa y eso se consigue con la educación. Si creces en un ambiente tolerante hacia las personas, el machismo no existe".