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Cómo desperdiciar una ocasión ideal

  • Incapaz El Unicaja cae ante el ViveMenorca y no aprovecha las derrotas de iurbentia, Tau y Barcelona para acercarse a la tercera plaza Mal momento Suma su cuarta derrota en los últimos cinco partidos

Podía haber sido una gran jornada dominical para el Unicaja. Las derrotas de iurbentia, Tau y Barcelona pusieron al alcance de la mano dar un golpe de efecto a la clasificación de la ACB y situarse a una sola victoria de la tercera plaza. Pocas ocasiones como la de ayer se darán en lo que resta de fase regular para recortar de una tacada la desventaja respecto a tres rivales directos. Pero no fue posible.

El equipo malagueño se mostró incapaz de ganar en la pista del ViveMenorca. El gesto de frustración de Scariolo y sus ayudantes mostraba el desconsuelo. Y no sólo por la oportunidad perdida. La derrota de ayer no hace otra cosa que ratificar las malas sensaciones transmitidas desde la Copa del Rey y se convierte en un toque de atención respecto a lo que el futuro puede deparar a este proyecto. Desde la cita copera, cuatro derrotas en cinco partidos. Se había perdido en Vitoria, Barcelona y Roma, derrotas hasta cierto punto entendibles, pero caer en Menorca provoca que se enciendan las alarmas y regresen los fantasmas de la incertidumbre cuando parecía que lo peor ya había pasado.

Nadie dijo que ganar en tierras baleares iba a ser tarea fácil. Las condiciones, con Berni y Cabezas lesionados más las molestias de Ndong y la desconocida dolencia de Haislip, no eran evidentemente las mejores para afrontar un partido de máxima exigencia. Pero el equipo local también contaba con las ausencias de dos jugadores de peso (Bazdaric y Cazorla) y un Unicaja mermado siempre debe ser mejor que un ViveMenorca mermado.

El partido permitió descubrir al Carlos Jiménez más efectivo en su versión cajista, comprobar de nuevo qué importante es contar con Santiago en la pista y no sentando en el banco cargado de faltas, observar los primeros detalles de mínima calidad de Castle y cierto repunte de Popovic, ver la primera canasta de Movilla en la elite... Y poco más. Bueno también que este Unicaja no da para mucho más a día de hoy. Competir con rivales inferiores para acabar perdiendo.

Y eso que sus puestas en escena no suelen ser malas. Ayer se presentó con un 0-6 de salida que le permitió dominar durante casi toda la primera mitad. Se sobrepuso a la peor versión de Haislip y encontró en la oportuna muñeca de Germán Gabriel y en la efectividad de Carlos Jiménez la mejor manera de anotar con cierta fluidez. Santiago se había borrado del partido (dos faltas en los primeros cuatro minutos) y Ndong, con molestias en su adductor, no le suplió con eficiencia. Hasta en dos ocasiones alcanzó de nuevo esos seis puntos de renta (19-25 y 26-32), pero no fue capaz de ir más allá.

El ViveMenorca se mantenía agazapado, sustentado en un bloque rocoso y cohesionado sin destacables nombres propios. Le devolvió a los malagueños el 6-0 de salida para cerrar el primer tiempo y se marchó al descanso con su máxima renta (41-39).

La situación se complicó nada más reanudarse el choque. Tercera falta de Welsch, Santiago y Gabriel en el primer minuto del tercer cuarto. El puertorriqueño se centró entonces, comenzaron a llegarle balones y el Unicaja recuperó la calma. Pero lo peor estaba por llegar. Santiago puso la última ventaja malagueña (52-53) y el partido comenzó a escaparse. Triple de Marinovic, acción de tres más uno de Stefanov y cuatro triples más en el último periodo (Marinovic, Fernández, Shirley y Guzmán) para hacer añicos la zona planteada por Scariolo y rubricar la enésima hecatombe a domicilio.

Mal presagio para encarar el decisivo partido de pasado mañana ante el CSKA, donde casi sólo la victoria evitaría el adiós europeo.

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