Un duelo dinástico

Cuando el jeque comentó el objetivo de ser un club competitivo en España y en Europa a medio plazo, automáticamente el Málaga se convirtió en un potencial Valencia. Los de Emery han sido en las últimas dos temporadas el cinturón entre la Liga bipolar y la terrenal; la tercera plaza ha sido suya. Con Villa y Silva primero, con Mata y Soldado después. Manteniendo su escaño a pesar de las salidas a las que obligaba y obliga la acuciante deuda. Como en esa posición no caben dos, el escalón subido por la entidad de Martiricos este verano alumbraba la posibilidad de hacerle sombra. A falta de más competencia en Sevilla, Atlético de Madrid o Athletic, definitivamente los de Pellegrini se han quedado como la única alternativa a la alternativa a los grandes. El pulso del domingo puede confirmar la amenaza de un relevo dinástico en la Liga.

1LA TERCERA VÍA: DE LA EXIGENCIA AL SUEÑO

La tercera plaza, la Champions sin una ronda previa que amenace el acceso ni condicione la pretemporada, se enfoca de maneras distintas desde la Avenida de Aragón y la de Martiricos. Para el Valencia es más que renovar su posición de jerarquía. Se trata de asegurar unos mínimos ingresos para un presupuesto prácticamente intervenido bancariamente. Sin ella, la estabilidad se tambalea hasta que el Nuevo Mestalla sea una realidad. Se fueron los puntales de los últimos años, pero la dirección deportiva acertó con los recambios para, con fichas cada vez menos grandilocuentes, mantener el rendimiento. Todo siempre de la mano de Unai Emery, ahora por fin en sus últimos capítulos como técnico de Mestalla. Eternamente discutido, sus resultados siempre han vivido entre la elevada exigencia del aficionado ché y el mínimo listón fijado por el presidente, Manuel Llorente.

Para el Málaga, la Champions es un sueño. Como tercero o como cuarto, pese a las evidentes diferencias. Ganar al Valencia y remontar el 2-0 de Mestalla es la cuadratura del círculo. Verse tras Real Madrid y Barcelona es el anhelo de la afición, aunque el trasfondo más importante de un triunfo este domingo estaría en dar un paso de gigante para dejar atrás a los perseguidores. El jeque es el respaldo de la institución; lograr los ingresos que da la máxima competición continental suponen un salto de gigante hacia la autogestión que pretende el club para dentro de tres años. Con estar en Europa el objetivo para el año que viene estará cubierto. Y una recompensa a un gran año. Todo lo contrario que el Valencia, al que la caída en la Europa League y la Copa del Rey le aboca a amarrar la tercera plaza como plan de choque para sellar la temporada.

2ISCO, UN GOL A LOS CHÉ EN PLENO VERANO

Los de Pellegrini hincaron la rodilla ante el doblete de Soldado en la ida. Pero ganaron el primer partido, el jugado en verano. Los dirigentes no dudaron en afrontar la cláusula de rescisión de Isco, cifrada en seis millones de euros más IVA. Pensaban en Mestalla que la promesa de un ascenso definitivo al primer equipo convencería al jugador tras un año de escasas oportunidades para él. Pero su ciudad, el proyecto y un contrato largo y suculento pudieron más. El Málaga se llevó a uno de los jugadores llamados a vertebrar próximos proyectos chés o a contribuir a aliviar su deuda con una venta a medio plazo. En su momento, la cantidad pagada por un chico prometedor, pero aún con 19 años y escaso bagaje a nivel profesional, sonó desorbitada. Esta misma temporada ya ha empezar a dar la razón a la dirección deportiva blanquiazul. Isco ha caído de pie en el equipo de su tierra, en el que nunca había jugado. Si todo va bien, coronará el curso con su participación en los Juegos Olímpicos de Londres. Será uno de los pilares en torno a los que construir el Málaga; en el Valencia tuvieron que buscar un recurso que llegó con la cesión del madridista Canales por dos años. El recambio no ha ido nada bien: tras romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha al comienzo del curso, el jueves ante el Atlético de Madrid recayó y al menos tendrá que estar otros seis meses más de baja.

3JOAQUÍN SALIÓ AL DOBLE DE SU VALOR

Málaga y Valencia negociaban por Joaquín antes de que estallara la bomba Isco. El desenlace afectó directamente a las conversaciones. De hecho, estuvieron a punto de mandarlas al traste. Manuel Llorente subió las exigencias por el gaditano y el Málaga se plantó. Para no dejar al jugador en la estacada, pues ya había dado el paso de pedir que le vendieran, tuvo que acceder a las pretensiones valencianistas. Las gestiones comenzaron más cerca de los dos millones y acabaron casi en cuatro. Los de la ciudad del Turia lo festejaron como una gran operación, pues le quedaba solo un año de contrato y confiaban en la pujanza de Pablo Hernández para el carril derecho. Sin embargo, el castellonense está teniendo un rendimiento muy bajo. Por suerte para el Valencia, Feghouli, de cuyo fútbol se dudaba mucho, ha roto a jugar esta temporada. El Málaga tampoco ha podido disfrutar todo lo deseado del portuense, que se ha perdido 14 de las 34 jornadas disputadas por lesión. El consuelo blanquiazul es que llega bien engrasado a los partidos decisivos. En Mestalla ya fue el mejor en el campo; mañana se le espera también muy motivado.

4LAS RELACIONES NO SON LAS MÁS ÓPTIMAS

La tensión acumulada en el verano por las operaciones de Isco y Joaquín desembocaron a mediados de curso en un cruce de acusaciones. El desencadenante, la denuncia de Manuel Llorente ante la Liga de Fútbol Profesional por el impago de los impuestos de la cláusula de rescisión de Isco, algo más de un millón de euros. Los levantinos arguyeron un proceso lógico después de que venciera el pagaré del Málaga sin poder liquidarlo. Según el club blanquiazul, actuando de manera "premeditada y barriobajera" porque ya les habían avisado de un retraso debido al Ramadán, que condicionaba la agenda de actuación de los dueños del club. "Si son tan escrupulosos con los cobros, que lo sean también con los pagos", llegó a afirmar el malogrado José Carlos Pérez, que se despachó en varios medios valencianos sin pelos en la lengua. Mañana se celebrará la tradicional comida entre directivas, ésta con algo más de frialdad con respecto a precedentes de la temporada con otros clubes de la élite.

5MONREAL QUIERE EL BILLETE DE JORDI ALBA

Por si el duelo no tenía suficientes alicientes, las últimas circunstancias han compuesto uno más: el último intento de Nacho Monreal por arrebatarle a Jordi Alba su pasaporte para la Eurocopa. Vicente del Bosque se pasó toda la temporada preocupado por la ausencia de un lateral zurdo claro. En un amistoso ante Escocia se llevó al valencianista, quien completó tan buen partido que todas sus dudas se disiparon de un plumazo. Antes, Monreal había tenido su convocatoria ante Italia, pero una lesión extemporánea le privó de vestirse. Ahora que en el último mes el navarro ha llegado a su plenitud futbolística, vuelve a surgir su esperanza de que el seleccionador se lo lleve a la cita de Polonia y Ucrania. Mantener o superar el listón que se ha puesto y que el Málaga acabe por encima del Valencia puede ser el empujón definitivo para hacer ruido en la puerta del seleccionador, aunque no será nada fácil.