La enigmática ventaja de no ser el favorito

Antes de que se iniciara ayer el encuentro que enfrentaba al UCAM de Murcia y al UMA Probisa Pizarra los pronósticos eran claros: el segundo clasificado de la tabla, local, debía ganar al noveno, visitante. Pero las estadísticas fallaron y David se impuso a Goliat en su cancha (1-3).

Muy claras tenían las cosas los de Jorge Montoro el día de antes del choque y así les salió el envite. Convecidos de que el Murcia no era un equipo superior al suyo, aprovecharon la ausencia de presión que da jugar fuera de casa y dominaron a su oponente de principio a fin.

"Nos ha salido un partido especialmente bueno, no hemos tenido ninguna imprecisión", reconocía el técnico malagueño tras el encuentro. "Cuando no sentimos la obligación de ganar, el equipo reacciona mucho mejor y en este caso desde el principio hemos estado por delante en el marcador. Cada vez que sacaban ellos, nosotros recibíamos muy bien y en sus primeros ataques, les metíamos puntos, lo que provocaba que ellos se bloqueasen", continuó Montoro.

Sólo el segundo de los set (22-25/27-25/21-25/22-25) fue ganado por los locales, que también perdieron ante el UMA en el choque de ida y que ayer volvieron a no ser capaces de superar la grandes recepciones que los jugadores del Probisa están acostumbrados a protagonizar.

Fue justo el partido de ida que enfrentó a los pizarreños y a los murcianos, el que puso un antes y un después en la temporada de los de Montoro, que hasta ese momento acumulaban cinco derrotas consecutivas y que, a partir de ese momento, sumaron tres victorias seguidas.

El Probisa deberá ahora continuar con la racha de victorias ante los grandes, y es que el próximo partido que jugará será en casa y ante el líder, el Barcelona. De momento, cuentan con la ventaja de no ser los favoritos.