El CD Rincón (18º), el Juventud Torremolinos (17º) y el Alhaurino (16º) celebraron el pasado 19 de mayo su permanencia en el grupo IX de Tercera de División. La temporada había sido algo atípica: iban a ser cinco los equipos que descendiesen de categoría, ya que en la campaña anterior, en la que ascendieron Alhaurino y Poli Almería, se le concedió la permanencia a Huétor Vega y Guadix.

Se conformaba así un grupo fuera de lo normal para la temporada 2018/19, pero acogido por el artículo 195 del reglamento de la Real Federación Española de Fútbol. Este permite la existencia de grupos de 21 y 22 equipos, siempre y cuando se vuelva al original de 20 lo antes posible, dejando en manos de las federaciones autonómicas la decisión y las maneras. Por lo que, en principio, todo parecía estar bien controlado por parte del organismo pertinente.

La primera decisión de la Federación Andaluza (RFAF) fue entregar una circular asegurando que esta temporada se produciría el ajuste a 20 equipos independientemente de los resultados. En en consecuencia, alrededor del mes de abril y ante la preocupación de los clubes por cómo se realizaría el ajuste, la Andaluza aseguró que únicamente se producirían cinco descensos.

Una vez alcanzado el final de la presente temporada y asumiendo que descendían cinco equipos, tal y como se había comunicado a lo largo del curso por parte de la RFAF, se produce una reunión en Loja. Asisten representantes de algunos de los clubes, a los que se les vuelve a preguntar si quieren un grupo de 20 o 22 equipos. Estos responden en su mayoría que prefieren el clásico grupo de 20, lo que implicaría el descenso de otros tres conjuntos (Rincón, Torremolinos y Alhaurino), ya que no ha habido ningún ascendido del grupo a Segunda B y han bajado desde la categoría de bronce Atlético Malagueño, Almería B y El Ejido.

Ante esta situación, los clubes malagueños que se pueden ver afectados muestran posturas diferentes. El CD Rincón cataloga lo sucedido como una "tremenda injusticia" y apela a una "dosis de sensibilidad" por parte de la Federación, considerando al igual que el resto de clubes que el momento adecuado para hacer el ajuste habría sido la campaña pasada, en la que sucedió la problemática con Guadíx y Huétor Vega, a los que se salvó pese a descender deportivamente, y no esta. Así, el club rinconero plantea otras soluciones al margen del grupo de 20 equipos: que se pasen conjuntos al Grupo X, donde hay dos vacantes, o que se traslade a los combinados almerienses al grupo murciano, en el que ya hay otros dos: Huércal-Overa y Atlético Pulpileño.

Por su parte, el Alhaurino y el Torremolinos son los clubes que se muestran más positivos y esperanzados. Fuentes del club de Alhaurín el Grande afirman que denunciar sería lo último y que esperan que todo se solucione en las próximas reuniones, manteniendo el grupo con 22 combinados. Bajo su punto de vista, la culpa de lo sucedido la tuvo la Federación al mantener la categoría al Huétor Vega y el Guadix.

En general todos los equipos han solicitado asesoramiento de profesionales en caso de que se consumase el descenso y tuviesen que denunciar a través de la justicia ordinaria o el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD). Aunque el Torremolinos ha sido el más rápido en reforzarse legalmente. "Estamos preparados para lo que haga falta", declaraban fuentes internas de la entidad. En cualquier caso, se esperan soluciones antes o durante la asamblea de la RFAF que tendrá lugar este sábado y en la que se elegirá un nueva junta directiva. De no ser así, pasarán al ataque.