La eterna fórmula Monchi

El espectacular duelo ante el Barcelona generó una imagen del Sevilla que tendrá que confirmarse hoy en La Rosaleda. El conjunto de Emery aspira esta temporada a colarse entre los elegidos y a competir en Champions, sensaciones que parecen estar a la altura de lo previsto. Se han ido jugadores importantes, pero la eterna fórmula de Monchi le ha regalado al técnico vasco unos mimbres ideales para generar otro plantillón sobre el que ilusionar a una afición mal acostumbrada de éxitos en estos últimos años.

SIN BALÓN

No es un equipo que realice una presión muy alta al rival, pero sí dispone de una capacidad física que le permite ampliar el ritmo en momentos determinados del encuentro. Krychowiak es el líder en la toma de decisiones defensivas, y la llegada de N'Zonzi confiere a Emery una variante muscular para conformar una pared sólida en la medular. Sin olvidar a Iborra, que ya se destapó como un excelente llegador la pasada temporada.

CON BALÓN

La infinidad de variantes que tiene el conjunto sevillista en este sentido es tremenda. Cuenta con laterales profundos, extremo que pueden llegar a línea de fondo y hacer daño como interiores, además de un Banega en estado de gracia y la irrupción de Krohn-Dehli como una de las gangas del mercado. Arriba, Gameiro da soluciones con el balón. El francés la aguanta y combina más que Bacca, aunque no tiene el instinto rematador del colombiano. La capacidad del equipo para sacar el balón desde atrás es evidente, aunque la mayoría de las veces se vea más cómodo al equipo con las transiciones rápidas y los contragolpes aprovechando la visión de juego del mediocentro argentino o el propio Reyes y la velocidad de los Vitolo, Konoplyanka o Denis Suárez.

LO MEJOR

La tremenda pegada que atesora fue capaz de poner en apuros al gran Barcelona del triplete. Gameiro, Immobile, Konoplyanka, Vitolo, Banega, Denis Suárez, Reyes...

LO PEOR

La debilidad defensiva que ha evidenciado en sus dos últimos partidos puede ser el resquicio que aproveche Gracia para hacerle daño a este Sevilla.