Los transistores van a echar humo esta tarde en los campos del Grupo IV de Segunda División B por la encarnizada lucha que Marbella, Melilla y Puertollano van a dirimir por la cuarta plaza, la última que da derecho a luchar por el ascenso. Ganando en La Línea el conjunto marbellí se metería, a menos que el Melilla marcara cuatro goles más al Ceuta que los costasoleños a la Balona, algo que se antoja muy improbable.

El técnico blanquillo, José Luis Montes, ha descartado, prácticamente, que pueda haber una goleada de escándalo en el duelo norteafricano y durante toda la semana ha defendido que su equipo depende de sí mismo para jugar el play off. Espera, por tanto, que su plantilla pueda vivir esta tarde una auténtica fiesta, después de una temporada plagada de dificultades en lo económico, pero marcada por el éxito en el apartado deportivo.

No se fían, en cualquier caso, las huestes marbellíes del rival, una Balompédica Linense que ha certificado matemáticamente su descenso a Tercera División, pero que, ahí es nada, lleva cinco jornadas sin conocer la derrota y viene de ganar al líder, el todopoderoso Cádiz, en el Carranza.

Para que todo el plantel viva intensamente lo que puede ser la primera clasificación a una fase de ascenso a Segunda A para la Unión Deportiva Marbella, y la segunda para el fútbol marbellí -ya la jugó el desparecido Atlético Marbella hace 18 años-, Montes ha convocado a la totalidad de sus hombres, incluido el lesionado Zamorano.

Además, la escuadra costasoleña no estará sola. El club ha llenado los dos autobuses que había dispuesto, lo que asegura el desplazamiento de, al menos, un centenar de aficionados, cantidad que se puede multiplicar por cinco o seis con los que lleguen en vehículos particulares, ya que apenas una hora de camino separa Marbella de La Línea de La Concepción.