El fenómeno Joao Fonseca prolonga la maldición en las finales de Alejandro Davidovich
El brasileño liquida en Basilea 6-3 y 6-4 al malagueño, que pierde su cuarta final de la temporada y quinta de su carrera ATP aunque sale con sale mejor puesto en el ranking mundial, el número 15
Las fotos del partido
La maldición de las finales persigue a Alejandro Davidovich Fokina. El malagueño perdió la cuarta final de la temporada (antes en Delray Beach, Acapulco y Washington), quinta de su carrera (también la de Montecarlo, en 2022) y sigue siendo probablemente el mejor tenista del mundo sin haber ganado un título ATP. Podía haber sido en Basilea, la tierra donde nació Sir Roger Federer, el lugar donde se quebrara esa racha, pero uno de los fenómenos que viene en el mundo del tenis, Joao Fonseca, 19 años y una derecha que es un trueno, lo impidió. El joven carioca, que era el número 45 del mundo antes del torneo y se mete ya entre los 30 mejores, dominó de cabo a rabo la final del ATP 500 de la ciudad suiza, sometió a un Davidovich que tuvo buena actitud y quiso sufrir, pero acabó ya desesperado en el tramo final del segundo set, incapaz de prolongar el duelo más allá del 6-3 y 6-4 con el que se ventiló el encuentro.
El primer set comenzó ya cuesta arriba para el malagueño, que entregó un 3-0 de salida. Supo conseguir el que sería único break del partido para colocarse 3-2, pero no lo consolidó y perdió a continuación su servicio para el 4-2. No tuvo más opciones en la manga, que se iba para el jugador brasileño después de que con 5-2 levantara una bola de set Davidovich.
El segundo set tuvo un guion parecido, con rotura rápida de Fonseca, lo que propició que el de La Cala del Moral fuera otra vez remolque. Tenía algún pico bueno, pero el carioca no bajaba el pistón. Tiene ese arma mortífera con una derecha portentosa que marca diferencias y que también es sólida, no es una tómbola. Trabaja el punto con una tensión de bola muy alta, poniendo presión desde el principio, con un saque también potente. Davidovich sacaba sus servicios con dificultad mientras Fonseca iba por el carril cuando disponía de él.
No obstante, otra buena semana para Davidovich, al que le sigue faltando la rúbrica pero ha completado su mejor torneo después del verano. No defendía apenas puntos de la temporada anterior en este tramo y eso le ha permitido ascender tras esta final al puesto 15 de la ATP, el mejor de su carrera, ya en zona muy noble. Aún alberga alguna opción remota de acceder a las ATP Finals de Turín, para lo que debería ganar el Masters 1000, que empieza este lunes y en el que en primera ronda se medirá a Ugo Humbert, que en las semifinales de Basilea se retiró y permitió el acceso del malagueño a la final. Con 26 años, acercándose a la madurez, el malagueño sigue en la brecha y acabará la temporada en la capital francesa salvo que finalmente David Ferrer acabe recurriendo a él para las finales de la Copa Davis, en las que en primera instancia no fue incluido por el seleccionador pese a ser, con diferencia, la segunda mejor raqueta del tenis nacional.
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