Triatlón

El futuro del triatlón

  • Los hermanos malagueños Ignacio y Alberto González son unas de las grandes esperanzas nacionales de su deporte. Dominan en su edad y acumulan medallas internacionales.

El triatlón malagueño tiene un gran peso a nivel nacional. En la provincia hay una afición creciente y proliferan pruebas en las distintas modalidades. Se suman buenos competidores, con Rubén Ruzafa como cabeza visible y referencia pero con una amplia base detrás. Los hermanos Raso, Ana Carvajal o Natalia Fischer son algunos nombres que suelen copar podios a nivel regional o nacional. Escarbando, hay dos nombres que ilusionan. Dominan sus categorías en el concierto español y han conseguido medallas a nivel internacional. Son los hermanos Ignacio y Alberto González. Nacidos, respectivamente, en 1996 y 1998, siguen los pasos de Ignacio padre, que hace un par de décadas fue uno de los pioneros del triatlón en Málaga.

La cita es en la playa de La Misericordia, cerca de uno de los núcleos habituales de entrenamiento. La natación la trabajan en Inacua y, en algún entrenamiento específico, en la playa. La carrera, entre la desembocadura del Guadalhorce, el estadio de atletismo o un circuito en el que aprendieron a correr en cross, cerca de la residencia militar Castañón de Mena. Y el ciclismo en algunas de las múltiples rutas posibles que ofrece la provincia. "Por Pizarra, Álora, todo el Guadalhorce, Almogía, Churriana, Coín, Alhaurín, subir a los Montes... Málaga ofrece muchas alternativas para hacer bicicleta", explica Ignacio padre, profesor de Educación Física en Campanillas, que tutela la carrera de sus hijos. Dirige sus entrenamientos de atletismo y ciclismo y les apoya "en todo lo que puedo. En los campeonatos fuera, si me lo puedo costear. Me gusta seguirlos, montamos las bicicletas, hacemos los traslados, les doy apoyo psicológico, de material, la logística...".

Tanto Ignacio como Alberto aseguran que no hay ni hubo la más mínima presión paterna. "Para nosotros es algo natural desde pequeños. Ves competir a tu padre, te crías en algo que te gusta mucho y es lo que quieres hacer. Haces el deporte que hace tu padre, ves que las cosas salen bien y quieres seguir subiendo y mejorando", dice Ignacio, mientras que Alberto suma a su hermano a la referencia paternal: "Estoy día a día con mi hermano. Sigo sus pasos. Y es lo que me hace progresar más". Admite entre risas que alguna vez le gana aunque sea dos años menor. "A mí la natación es lo que peor se me da y siempre Alberto sale delante", asegura Ignacio.

Pese a su juventud, la carga de entrenamientos es grande, mayor en Ignacio, que este año debuta en la categoría sub 23. Alberto lo hace en junior. El mayor hace unas 15 sesiones semanales combinando los tres deportes más alguna de gimnasio. "Algo más de 20 horas", señala. No impide que curse segundo de Criminología sin haber perdido ningún año. Alberto se encuentra en un año importante, segundo de Bachillerato, y por su edad hace alguna sesión menos pero todos los días hay algo: "Descansamos uno de entre cada 10 o 15". "Son responsables, está todo muy medido y controlado pero no hay que forzarles a nada. Lo que les gusta es entrenar y no perder ninguno, pero saben que hay que estudiar", tercia el padre.

La carrera de los hermanos González es incipiente pero prometedora. Gafas Roberto, Cabberty y Newton les patrocinan y les surten de material, aunque se espera que en breve las instituciones les den un impulso. Corren para el Cueva de Nerja en atletismo, para el Inacua en natación y en clubes específicos de triatlón. El Arcade Inforhouse de Santiago de Compostela en España y este año han sido fichados por el Mulhouse Olympique de triatlón. Ignacio corrió el año pasado en Alemania. En estos países existen ligas potentes de triatlón, con categorías, similar al atletismo o la natación en España. "Todo triatleta de nivel tiene un equipo francés. Hay seis pruebas durante el año y las plantillas son de unos 10 corredores. En cada prueba son cinco o seis y recurren a ti según la necesidad. Allí está Gómez Noya, Mola, los australianos...", explica Ignacio: "Correr el Grand Prix supone enfrentarte a atletas que están en las Series Mundiales y ganar mucha experiencia. Además no tienes gastos, lo pagan todo y puedes ganar algo de dinero".

En el currículum de Ignacio en 2015 está el título en el Europeo de duatlón en Madrid y el subcampeonato en el Europeo de triatlón en categoría junior. Además del 12º puesto en el Mundial de la categoría, celebrado en Chicago y en el que la supresión de la prueba de natación por una tormenta derivó en que se convirtiera en un duatlón. Antes, varios títulos nacionales en las distintas modalidades. Alberto fue en 2015 tercero en el Europeo junior de duatlón y estuvo en el podio de alguna prueba de la Copa de Europa siendo aún cadete (dos años menos que la mayoría de los participantes). En 2014 fue campeón de España cadete de triatlón, acuatlón y duatlón y fue sexto en los Juegos Olímpicos de la Juventud disputados Nanjing (China). "Mi compañero de habitación era el taekwondista Jesús Tortosa, que la semana pasada consiguió la plaza para los Juegos Olímpicos de Río. Estaba conmigo y ahora lo veré por la tele", dice Alberto, con el anhelo de estar, como su hermano, en unos Juegos absolutos en el futuro. Pero se lo toman con calma. "Hay que ver cómo vamos respondiendo a cada edad, si vamos estando entre los mejores conforme vamos creciendo. Es la gran ilusión, pero hay que tener paciencia", remata Ignacio.

El modelo de Alberto es Mario Mola y el de Ignacio Javier Gómez Noya, subcampeón olímpico en Londres y cinco veces campeón del mundo. Ambos protagonizaron el último mundial de Chicago, con el oro para Noya y la plata para Mola. "Ahora mismo España es la referencia del triatlón en el mundo. Están ellos, Fernando Alarza, Vicente Hernández...", explica Ignacio senior, que señala cuáles son los objetivos de esta temporada 2016, en la que ahora se realiza un gran volumen de trabajo: "La primera gran cita es el Campeonato de España en mayo, en Águilas (Murcia). Dos semanas después es el Campeonato de Europa en Lisboa, al que se va si se gana el título en la categoría (sub 23 para Ignacio y junior para Alberto) y más tarde el Mundial de Cozumel (México)".

Entre medias, muchas sesiones de trabajo y variadas competiciones en las tres disciplinas. Por ejemplo, Alberto corrió hace un 10 días el cross de Itálica (Sevilla), en el que fue segundo en su categoría. Ambos pasan por las manos del fisioterapeuta Daniel Hurtado. Alberto tuvo problemas de fascitis e Ignacio en una rodilla. Hay que cuidar el cuerpo, también la alimentación. "Evitamos los fritos, más pescado que carne, leche de soja, pasta integral... Hay que comer mucho. A veces repetimos el segundo plato y aun así nos quedamos con hambre", relata divertido Ignacio.

Son los hermanos González. Hay quien los compara con los británicos Alistair y Jonathan Brownlee, que acompañaran en el podio de los Juegos de Londres a Gómez Noya y que han dominado con él durante el último lustro. Alberto e Ignacio trabajan duro para llegar lejos.

El día en que le ganaron a Ruzafa

Si hay alguna cara en el triatlón destacada en Málaga es la de Rubén Ruzafa. El rinconero se especializó en la modalidad de cross, con bicicleta de montaña y campo a través en la carrera. Puntualmente compite también en carretera, como hizo en el pasado mes de mayo en la prueba que se disputó en su Rincón natal. Allí comprobó el nivel de los hermanos González, que le adelantaron en la línea de meta. "Lo pasamos bien y disfrutamos", dice Alberto. "Salimos del agua, con Alberto delante, y le dije 'venga, damos relevitos en la bici'. Nuestro padre nos dijo que si sacábamos un minuto podíamos aguantar en la carrera", continúa Ignacio. "Íbamos muy, muy rápido. Dije 'como nos pille...'., acaba Alberto. No los pilló. Era una época de mucha carga para Rubén y los hermanos venían en un pico alto de forma. Pero da idea de su potencial.

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