La distancia que separa la gloria de la miseria se mide en 90 minutos. A lo sumo un rato más. El Manchester United y el Barcelona jugarán hoy por un puesto en la final de la Liga de Campeones, en un partido cuyo resultado marcará el destino de uno y otro equipo.

Old Trafford, el llamado teatro de los sueños, será el escenario de un partido que paralizará media Europa, y más después del empate sin goles registrado en Barcelona, que dejó completamente abierta la eliminatoria. El Barcelona niveló las apuestas en aquel partido. El equipo azulgrana no se siente inferior a su rival en estos momentos, todo un logro para un club que ha vivido casi toda la temporada en estado depresivo.

La pregunta que hoy se hace el hincha azulgrana es: ¿Se verá al enérgico Barcelona de la Liga de Campeones o al apático equipo que se hunde en la Liga? La respuesta está en el aire. De momento, Frank Rijkaard medita si repetir la alineación del partido de ida, con el único cambio de Puyol por el sancionado Márquez, con lo que Henry se quedaría inicialmente en el banquillo, o bien sacar un equipo muy ofensivo, con una delantera compuesta por Henry, Messi y Eto'o, teniendo en cuenta que el equipo está obligado a marcar, a romper una racha de tres partidos seguidos sin anotar un gol. En este supuesto, Xavi, Iniesta y Deco se juegan dos puestos, porque la presencia de Toure se da por segura.

"Los dos equipos lo afrontamos de forma distinta. Ellos nos van a presionar más, pero nosotros también tendremos más posibilidades cuando tengamos el balón. Creo que tenemos muchas opciones y si jugamos con la intensidad del miércoles, podemos pasar", afirmó ayer Deco.

El Manchester United perdió su aura de invencibilidad en el último mes. El Chelsea lo derrotó por 2-1 en la última jornada de la Premier League, igualando al equipo de Sir Alex Ferguson en el liderato. Y decepcionó profundamente en la ida en Barcelona, donde planteó un partido muy defensivo.

Wayne Rooney es la gran duda del equipo por un problema de cadera. Menos dudas ofrece la participación de Ronaldo, recién elegido mejor jugador de la Premier League. El portugués está ansioso por responder a sus críticos, a quienes aseguran que se arruga en los partidos más importantes.

El Manchester United se encomienda al apoyo de 80.000 hinchas y al valor de un estadio como el de Old Trafford, en el que el equipo de Fergusson apenas ha cedido tres derrotas y un empate en los 27 encuentros jugados allí en esta temporada. Y en la Liga de Campeones ha ganado sus cinco partidos como local.

Pero el Barcelona tiene otra estadística a su favor: sólo ha perdido un partido en Old Trafford, en 1984, en un encuentro de la extinta Recopa. En las otras dos ocasiones que ha jugado en Manchester, el equipo azulgrana sacó sendos empates, en encuentros de la Liga de Campeones.

Barcelona vive horas de tensa calma. Un triunfo le permitirá seguir soñando con hacer historia. Pero una derrota abrirá definitivamente la caja de los truenos, críticas sin piedad dirigidas a todos los estamentos del club. Es el partido de la temporada, un todo o nada.

ALINEACIONES PROBABLES

Manchester United: Van der Sar; Hargreaves, Ferdinand, Brown, Evra, Scholes, Carrick, Park, Tévez, Cristiano Ronaldo y Rooney.

Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol, Milito, Abidal, Toure, Xavi, Deco, Messi, Eto'o e Iniesta

Árbitro: Herbert Fandel (alemán).

Estadio: Old Trafford (20.45).