Ciclismo
  • La esteponera ha sido campeona de Europa y bronce mundial en maratón BTT y ahora firma por el mejor equipo español con vistas a trabajar en la distancia olímpica para estar en París'24

El gran salto de Natalia Fischer

Natalia Fischer, durante una prueba esta temporada. Natalia Fischer, durante una prueba esta temporada.

Natalia Fischer, durante una prueba esta temporada. / Scott

Natalia Fischer (Estepona, 1993) ha sido una de las mejores deportistas malagueñas de 2021. En su palmarés ha acumulado un bronce mundial y un oro europeo en la modalidad XC Maratón de bicicleta de montaña, también el Campeonato de España y la segunda plaza en la distancia olímpica. Su trayectoria le ha valido de reclamo para su fichaje por el mejor equipo de España, el BH Templo Cafés UCC que dirige el medallista olímpico en Río'16 Carlos Coloma. El reto de una reconversión desde el gran fondo en el que ha triunfado a la distancia olímpica para estar en París'24.

No le cogen de sorpresa los cambios a Natalia Fischer, que desde los ocho a los 18 años fue tenista y después evolucionó al duatlón y al triatlón mientras lo compatibilizaba con sus estudios de Medicina. Varias lesiones le hicieron especializarse en la bicicleta de montaña, donde ha evolucionado de manera fulgurante desde 2017 hasta ganar medallas internacionales y afrontar ahora la Copa del Mundo de BTT desde el próximo mes de abril.

Natalia Fischer, en pleno esfuerzo. Natalia Fischer, en pleno esfuerzo.

Natalia Fischer, en pleno esfuerzo. / Scott

Desde una concentración con su nuevo equipo en Altea (Alicante), Fischer relata para Málaga Hoy cómo ha sido la temporada 2021. "Después de la pandemia de 2020 y todo el confinamiento, tuve una lesión en el glúteo que me dejó en blanco prácticamente. Empecé 2021 con mi proyecto, casi con mi propia estructura y patrocinadores, y pude llevarlo a cabo también, con los resultados más exitosos en maratón, el Campeonato de Europa y el bronce en el Mundial, sin olvidar el Campeonato de España en maratón y la segunda plaza en distancia olímpica", relata la esteponera, que ahora empieza a trabajar con su nuevo equipo: "Apostó por mí el equipo BH Templo Cafés UCC de Carlos Coloma. Los objetivos eran los mismos, sumar puntos para conseguir plaza durante el ciclo olímpico para París. Los puntos empiezan a sumarse desde marzo de 2022. Hay que estar entre los 21 primeros países para tener una plaza en París, entre los 10 mejores países para tener dos y entre los cinco mejores para tener tres. En mi equipo también está Rocío del Alba García, que ya estuvo en Tokio, y ahora lucharemos para estar allí".

El cambio de equipo permite un gran salto logístico a Natalia Fischer, que durante esta temporada corrió con Scott. "Ya era profesional por decirlo así, era autónoma y con propio sponsor, pero no tenía una estructura UCI, no tenía mecánico ni físio, tenía que preocuparme de la gestión de viajes... Ahora me preocupo de pedalear y poco más, que no es poco", bromea la ciclista malagueña: "El equipo me proporciona una estructura, concentraciones como esta de Altea, un piso en La Rioja. Yo estoy afincada en Estepona, pero las facilidades que me ponen a nivel de rodar y entrenar en La Rioja no las tengo en Estepona. Al final compartimos mismo entrenador, mismos entrenos, específicos a veces, pero sí que me ayuda a entrenar los días largos y de fondo con compañeros de nivel alto, lo hace todo más fácil. Es un plus de motivación, por eso estoy contenta, el equipo es una familia, nos cuidamos mucho. El staff se preocupa mucho por los corredores".
Fischer explica cómo ha sido su ecléctica evolución deportiva. "De los 8 a 18 años tenis. Vivía al lado del Club de Tenis Estepona, era la típica actividad extraescolar, tampoco es que ganara, pero me gustaba mucho jugar", relata la atleta malagueña, que con el paso a la universidad aceleró los cambios: "Hice el primer año de Medicina en la UPV, en Getxo, después me fui a Granada. Soy un culo inquieto, allí empecé a correr a pie, las carreras populares, 5 kilómetros, después subiendo... Poco a poco, me dijeron que fuera a un club de triatlón. Había montado en la bici lo justo, la de la comunión y poco más (risas). Empezó la afición al triatlón y al duatlón, tuve grandes resultados, como subcampeona del mundo de duatlón en grupos de edad, campeona de España de duatlón y triatlón cross, pero se me produjo una lesión, el choque femoroacetabular. Donde engancha la cadera y el fémur, con el impacto veía las estrellas, cuando me metía caña y en serio me quedaba coja. Debía operarme, pero no garantizaba resultados para seguir compitiendo y realmente no vivía de eso. Ya competía, me pasé a la bici de carretera, probé medio año en carretera en un equipo continental, pero no me gustó y pasé a la de montaña ese mismo año y gané el Campeonato de España de maratón de élite en 2017, en pocos meses destaqué".
Natalia Fischer, en una prueba en Antequera. Natalia Fischer, en una prueba en Antequera.

Natalia Fischer, en una prueba en Antequera. / Scott

Tras estos logros en la distancia maratón (pruebas de entre cuatro y cinco horas), Natalia Fischer intenta una transición en la que teóricamente necesitará un tiempo. La distancia olímpica comprende pruebas entre hora y hora media de duración. Un cambio importante en la preparación. "Sí, es un cambio profundo. Más o menos es como si en carrera a pie pasaras de correr un 10.000 a un 800 o 1.500. Además, los circuitos son más técnicos, se necesita más especialización, más experiencia para trazar... Estoy corriendo tanto para coger esa experiencia que me falta. Es lo que está costando en el cambio, en la adaptación. Pero es lo que más me gusta. Una hora a 190 pulsaciones y al mínimo error estás fuera. Te sientes más satisfecha, me gusta más la disciplina olímpica. Quiero destacar en rally, mejorar poco a poco, nada es imposible. Ahora cumplo 28 años, llevo desde 2017 y poco más de un año haciendo algo en distancia olímpica. Pero este equipo ha apostado por mí, en un proyecto de futuro. Tenían presupuesto para fichar a una Top 10 mundial y han optado por mí e ilusión me sobra, tengo muchas ganas de ver cómo evoluciono".
No hay mucho tiempo libre con la profesionalización, pero la corredora malagueña quiere retomar los estudios de Medicina, que dejó en cuarto. Mientras hace marketing a distancia, aunque en el plano competitivo tiene claro hacia dónde apuntar. "El objetivo es estar ahí en la parrilla de salida de París 2024 y estar luchando en la Copa del Mundo", se plantea Natalia Fischer, que en 2022 tiene por delante una temporada con muchos objetivos. "Son ocho pruebas de la Copa del Mundo, tres fuera de Europa, una en Brasil, una en EEUU y otra en Canadá, y las otras cinco por aquí en Centroeuropa. Empezamos en abril, pero antes vamos a hacer rallys por España a modo preparativo. Ahora hacemos un trabajo más explosivo, de esfuerzos más cortos, aunque en pretemporada también hay un poco más de fondo. Hay mucho gimnasio, otro rollo, más explosivo, más potencia, manejo sobra la bici, sumar fuerza, técnica y explosividad... Se manejan muchos más factores. Pasaré tiempo en La Rioja, allí el tiempo es más húmedo, con más barro y lluvia como en Europa, donde es más difícil de rodar, en el sur es más difícil de encontrar esas condiciones. En La Rioja el mes de diciembre y enero hace mucho frío y nieva, nos bajamos a Alicante y hacemos fondo de carretera, montaña, mucho sendero, es allí donde está todo el mundo. El problema en el sur normalmente es que todas las Copas del Mundo son en Suiza, Austria o Alpes italianos, siempre llueve y hay barro. Entonces hay que simular lo mejor posible las condiciones".
Natalia Fischer, tras una prueba. Natalia Fischer, tras una prueba.

Natalia Fischer, tras una prueba. / Scott

Carlos Coloma, bronce olímpico en Río'16, es el alma máter del BH Templo Cafés UCC en el que ahora se enrola Natalia Fischer. Ya fichó a David Valero, flamante bronce en Tokio meses atrás. También lleva la carrera de Rocío del Alba García, que será compañera de Fischer. "Es la energía en persona, super motivador, te quita mucho peso a la hora de las carreras, normalizas las cosas, sabe a lo que vas, vivió los momentos malos, sabe cuidarte, te aconseja", habla Natalia sobre su nuevo director, con el que espera  conseguir grandes logros, empezando por 2022. La temporada competitiva comenzará con la Leyenda de Tartesos, una nueva carrera de nivel UCI que se desarrollará en Huelva, del 3 al 6 de febrero, con 220 kilómetros de recorrido y 4.700 metros de desnivel en cuatro etapas. Después, varias pruebas rallys por España, antes de que en abril comience la Copa del Mundo. "Hay que estar ahí ya a tope", recuerda Natalia Fischer. En agosto son los Europeos en Múnich (Alemania) y poco después los mundiales en Les Gets (Francia) en el cross country olímpico. Además, la malagueña intentará estar en el Europeo y el Mundial de maratón para defender sus podios de 2021.

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