Una victoria para no depender de nadie. El AMIVEL disputa hoy en tierras gallegas (18:00 horas), la undécima jornada de la División de Honor de baloncesto en sillas de ruedas, última de la primera vuelta, que determinará que ocho equipos disputarán la fase final de la Copa del Rey en una sede aún por determinar. Tras dos severas derrotas ante Canarias y Albacete, el conjunto veleño necesita vencer al AMFIV de Vigo para estar presente un año más en la final del torneo del K.O., sin depender de otros resultados. Hay varios jugadores que arrastran diversas molestias físicas, si bien la trascendencia del choque les llevará a estar presentes en el envite. El conjunto malagueño está centrado en mejorar la faceta defensiva y en ensayar diversas estrategias de ataque para intentar dar la sorpresa en tierras viguesas.

Frente tendrá a un equipo que ha evolucionado notablemente en las últimas jornadas y que claramente ha ido de menos a más. La escuadra gallega ha recuperado a Fabián Romo, un jugador muy completo con capacidad anotadora y buen defensor. En el aspecto defensivo destaca la capacidad física, una solvencia corporal que les permiten defender a tres cuartos de cancha durante muchos minutos. Ofensivamente abusan del juego dos contra dos buscando las mejores opciones de tiro o penetraciones. En esa faceta destaca Agustín Alejo junto a Julio Vila, organizador del contragolpe.

La División de Honor en silla viene lastrada, como casi todos los deportes, por la pandemia. A la crisis sanitaria se sumó hace unas semanas la gran nevada que azotó a buena parte del país, lo que llevó también al aplazamiento de algunos partidos. Así las cosas, si el club veleño vence, tendrá matemáticamente garantizada su plaza en la Copa. De lo contrario tendrá que esperar el resultado del partido entre vigueses y Getafe, aplazado por la nieve, para ver qué lugar ocupa definitivamente.

Otro resultado que también podría afectar al conjunto malagueño es el resultante del encuentro entre Burgos y Las Palmas. Una victoria burgalesa, unida a una derrota veleña, le daría el pase a los primeros. Demasiados números que se dejarían a un lado ganando en Vigo.