El Barcelona llega a la final de la Copa de la Reina 2019-2020, aplazada a causa de la pandemia, como claro favorito para hacerse con un título que no levanta desde el curso 2017-2018 y que si vuelve a saborear este sábado ante el novato Logroño en La Rosaleda ya será, como en el caso del masculino, el conjunto que más veces lo habrá logrado: siete.

Actualmente el equipo azulgrana está empatado en lo más alto del palmarés con el Espanyol y el Levante, aunque el Barcelona ha sido el gran dominador de la última década con cinco títulos (2011, 2013, 2014, 2017 y 2018). Antes había conseguido otra Copa en 1994. La última, la de 2018, fue ante el Atlético de Madrid, cuando un gol agónico de Mariona Caldentey en la prórroga sirvió para desnivelar la balanza en el Estadio Romano de Mérida.

Mientras tanto, el Logroño disputará el partido más importante de su historia, en el que puede ganar por primera vez un título nacional, y además lo hace sin ninguna presión. El conjunto riojano llega a Málaga sin apenas tiempo para preparar la Copa y consciente de que su principal objetivo para la temporada, prácticamente el único, es salvar la categoría. Pero la Copa supone un paréntesis en el que sus jugadoras pueden entrar al campo sin ninguna presión y demostrar la calidad que se les supone y que apenas han mostrado esta campaña.

Porque el Logroño de esta temporada era, a priori, la mejor parte del equipo que logró meterse en esta final de Copa reforzada con futbolistas con un buen currículum en equipos internacionales. El Atlético de Madrid fue el culpable de la gran decepción hasta ahora del Barcelona de este curso. La eliminación en la tanda de penaltis de las semifinales de la Supercopa de España fue un duro golpe para el equipo de Lluís Cortés, que lleva pleno de victorias (16) en la Primera Iberdrola con 84 goles a favor y tan solo 3 en contra.

Cortés se ha llevado a Málaga 23 jugadoras, incluidas Laia Codina y Ana Maria Crnogorcevic, que no tienen el alta médica, y Laia Garcia del filial. En cambio, no viajaron la portera Cata Coll, con molestias, ni Gio Queiroz. Está en duda la presencia de Mariona Caldentey, lesionada ante el Betis en el tobillo. Aunque el Logroño ocupa la decimosexta posición de la Primera Iberdrola, hace una semana plantó cara al Barcelona en competición liguera y tan solo perdió por 0-2 en un duelo que decidieron los goles de Vicky Losada y Kheira Hamraoui.