El impenetrable búnker del Universal Sports Hall
El CSKA acumula 27 partidos de Euroliga sin perder en su propio feudo · Ningún rival logra alcanzar los 80 puntos
El hogar del CSKA no se corresponde con su enorme potencial económico. Lejos del oropel y el gran tamaño de otros pabellones del continente, el equipo del ejército rojo tiene su casa en el Universal Sports Hall, rebautizado también con el nombre del eterno presidente de honor, el legendario Alexander Gomelskiy, fallecido en 2005.
Una instalación construida para los Juegos Olímpicos de Moscú, que se celebraron en 1980, en los que fue una de las sedes del baloncesto. Tres décadas después, sigue vinculada a la canasta. Algo vetusto, aunque reformado desde aquella cita, y pequeño para los tiempos que corren (5.500 espectadores de capacidad, ligeramente por encima del tope mínimo que fija la Euroliga), el escenario tiene el encanto de los viejos pabellones del Este. Dos gradas amplias en los laterales y dos fondos en los que apenas hay cinco filas de espectadores y enormes cartelones que recogen el kilométrico palmarés del club y bonitos murales con imágenes alegóricas al ejército, simiente del club. La afición no es especialmente beligerante y por momentos parece que se está en la ópera, aunque el show es plenamente occidental. Las Red Foxes, bellas animadoras, suben la temperatura.
En el Universal Sports Hall ha forjado el CSKA un aura de invencibilidad que permite ver milagros como el que aconteció en la primera jornada de este Top 16, cuando le remontó al Lottomatica 11 puntos en dos minutos para hacerse con el partido (72-71). Acumula 26 meses invicto, para un total de 27 partidos, en su pabellón en competición europea. El Unicaja, con 16, es el equipo que le sigue en este particular ranking. Los números del equipo ruso en esta secuencia sin aparente fin asustan. Sólo permite a los rivales 65,1 puntos de media y vence por 14,1 tantos de promedio. En esta racha increíble ningún rival ha alcanzado los 80 puntos. El último rival que ganó fue el Panathinaikos, el 4 de enero de 2006. Lo hizo por 84-89. Desde entonces, sólo el Olympiacos, por dos veces, se acercó a ese listón infranqueable, con 79 tantos. El mínimo lo fijó el Partizan, con 44.
Los registros son, en general, abrumadores en la era Messina. En dos temporadas y lo que se lleva transcurrido de ésta, sólo cuatro rivales (Montepaschi, Panathinaikos, Unics Kazán y Dynamo Moscú, éste en dos ocasiones) han conseguido ganar en la pista del CSKA. Cinco derrotas en 82 partidos. Es decir, un 94% de fiabilidad. La estadística, pues, dice que el Unicaja tiene hoy un escueto 6% de posibilidades de ganar. En la era del técnico siciliano en Moscú el cuadro ruso ha perdido apenas una veintena de encuentros (dos a manos del Unicaja). Unas cifras de escándalo que contextualizan la dificultad de la empresa a la que se enfrenta esta tarde (noche ya en Moscú) el equipo malagueño.
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