La llegada de Zárate se queda en compás de espera

Desde Italia explotó una de las pocas gestiones en estado avanzado que mantenía el Málaga, la de Mauro Zárate. Il Corriere della Sera destapaba la manta. Suele ser el país transalpino un foco de rumores infundados; allí proliferan webs contaminadas por agentes interesados y anónimos traviesos. Pero en este caso la vinculación entre el delantero argentino y los blanquiazules es más que real. Los contactos habían empezado a encauzarse. Aunque quedaron congelados a raíz de la salida de Fernando Hierro de la entidad.

Fue el ex mánager general el que abrió los contactos con el jugador del Lazio, que jugó la pasada temporada cedido en el Inter de Milán por su mala relación con el entrenador lazial, Eduardo Reja. Incluso hubo encuentros en Málaga para abrir la negociación. La representación del jugador está oficialmente en manos de su hermano Rolando, ex jugador del Real Madrid y hoy en día con licencia FIFA. Pero en la práctica, sus otros dos hermanos, Sergio y Ariel, también tratan sus asuntos. Precisamente el ex malaguista y Rolando fueron citados por Hierro para ver el Málaga-Sevilla del pasado mes de enero.

Ahí tuvieron la primera toma de contacto seria. Posteriormente, se mantuvieron vía telefónica. El dirigente veleño tenía bastante avanzada su contratación, que contaba con el visto bueno de Pellegrini por tratarse de un delantero rápido, un segunda punta móvil y con capacidad de desborde en el uno contra uno. Un delantero distinto a lo que tenía en nómina, pese a su pobre producción en el Inter (tres goles), donde casi siempre fue suplente.

A día de hoy, por la ralentización de las operaciones que está llevando a cabo el club y por la orfandad que ha quedado en la operación tras la marcha de Hierro, los contactos están parados, igual que ha ocurrido con otras conversaciones. Aunque el interés por el argentino sigue vigente.