Castellón es escenario este fin de semana del Trofeo Open Castalia, donde se reparten las primeras mínimas para los Juegos Olímpicos de Tokio. En la piscina castellonense coinciden además de 22 nadadores del Equipo Nacional Absoluto (ENA), 2 del Equipo Nacional Absoluto de Aguas Abiertas (ENAA) y 16 del Equipo Nacional Junior para un total de 40 seleccionados, entre los que hay cuatro nadadores malagueños.

Paula Ruiz (Inacua Málaga) competirá en los 800 y 1.500 libres, Laura Rodríguez (Kronos Mijas) estará en liza en 50, 100 y 200 braza, Ángel de Oña (Inacua Málaga) en 400, 800 y 1.500 libres, al igual que la malagueña del Liceo María de Valdés (400, 800 y 1.500 libres). Es la representación malagueña. Las mínimas en piscina están bastante complicadas para los malagueños. Rodríguez y De Oña están en categoría junior y sus miras están más en ser olímpicos en París’24, aunque es una competición para coger experiencia y medirse a los mejores especialistas españoles. Y las mayores posibilidades de Ruiz y De Valdés están en aguas abiertas. De hecho, las dos malagueñas tienen pendiente participar en el Preolímpico y una de ellas, como máximo, será la representante española en tierras japonesas. De Valdés, de hecho, hizo mínima el año pasado para los 1.500, pero Mireia Belmonte y Jimena Pérez la superaron y hay uno tope de dos nadadoras por país. Paula Ruiz está más enfocada hacia las aguas abiertas pero se toma como un test esta prueba.

El primer competidor que haga mínima FINA A recibe pase directo a Tokio. El Open de Primavera de Sabadell (del 24 al 28 de marzo) y el Campeonato de Europa de Budapest (del 17 al 23 de mayo) serían las siguientes pruebas para conseguir mínimas. Desde Barcelona’92 siempre ha habido al menos un nadador malagueño en los Juegos Olímpicos. Tiempo de prolongar la racha.