El mapa del balonmano en Málaga

A finales de junio, el Balonmano Antequera firmaba su desaparición. Se cerraba así un periodo de cinco años durante el cual el balonmano volvió a cobrar protagonismo en Málaga. Pero este deporte continúa teniendo presencia en la provincia. Con el arranque de la competición a la vuelta de la esquina, el mapa del balonmano en Málaga revela una preocupante situación: la mayoría de los equipos se halla muy lejos de una élite que hasta el pasado año contaba con representación malagueña.

En categoría masculina, el testigo del BM Antequera lo recogió el Torcal Antequera, equipo que se alzó como sustituto con un proyecto basado en la cantera. Ante los numerosos problemas económicos, el conjunto se vio obligado a comenzar en la Primera División Estatal, la tercera categoría del torneo nacional, los únicos malagueños en dicho torneo.

La situación en el balonmano femenino no está mucho mejor. El Club Balonmano Fuengirola y el Asisa Costa del Sol son los únicos equipos representantes. Ambos conjuntos se encuentran en la División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano femenino. Una de las diferencias respecto a la categoría masculina es que solo hay tres competiciones a nivel nacional, mientras en el nivel masculino, hay cuatro ligas. El caso del Asisa destaca tras quedarse la pasada campaña a las puertas del ascenso. Para ésta, las necesidades económicas han traído consigo un proyecto más austero y la marcha de dos jugadoras puntales como Esperanza Jiménez y Almudena Cerrudo.

A las puertas del nivel nacional se quedan el Mijas, Alhaurín el Grande y Los Olivos en categoría femenina y únicamente el Ciudad de Málaga en el nivel masculino. Estos equipos senior se encuentran un escalón por debajo de las categoría nacionales, pero dependen exclusivamente de la Federación Andaluza.

Dentro de la dispersa situación, destaca el llamativo caso en las categorías inferiores del balonmano femenino. La ausencia de una categoría a nivel provincial en juveniles obliga a los equipos a tener que jugar en territorial, abarcando a toda la comunidad andaluza, lo que supone un gasto en desplazamientos que no muchos pueden cubrir. Esta situación, que no se da en el nivel masculino, se hace extensible a todo el territorio nacional y ha derivado en un goteo constante de jugadoras que abandonan España para jugar en ligas más fuertes, como la malagueña Marta López. El devastado mapa del balonmano en Málaga refleja la precaria situación del deporte en la provincia y la recuperación promete no ser fácil.