El mar vuelve a abrirse a la liga de jábegas

La actividad en el Málaga tiene bastantes frentes abiertos en cuanto a la composición definitiva del equipo. Una vez conocido que Jesualdo Ferreira va a ser el entrenador, falta por definir quiénes formarán su cuerpo técnico y qué jugadores reforzarán al equipo en esta etapa de crecimiento progresivo, tal y como se ha dado a entender desde el propio club.

En cuanto a este último aspecto, hay dos nombres en la agenda que baraja el club que, según ha podido confirmar ayer este periódico, agradan al nuevo entrenador y se van a intentar contratar: son el guardameta internacional argelino Faouzi Chaouchi y el que fuera jugador blanquiazul Eliseu.

El primero de ellos está inmerso en el Mundial. Jugó como titular en el partido inaugural de su selección (el pasado domingo ante Eslovenia) y un error suyo significó la derrota de Argelia. Su actuación, que parece el motivo que le costó ayer la salida del once inicial ante Inglaterra, define bien a este jugador, capaz de lo mejor y de lo peor. Si durante el choque ante los eslovenos había realizado buenas actuaciones, todo se fue al traste en el minuto 79 cuando intentó embolsar con el pecho un disparo de Koren sin excesivo peligro. Al no colocar bien el cuerpo, Chaouchi vio cómo el balón se alojó en su red y su equipo caía derrotado.

Este portero argelino, que se plantean en el club como alternativa a Caballero, al que Muñiz tenía apalabrado, milita en el Entente de Sétif de su país, con el que acaba este contrato tras proclamarse campeón de la Liga de Campeones norteafricana y su primera Copa de Argelia. Chamouchi es conocido como el Higuita de Argelia por su similitud con el colombiano en el juego con los pies. Los más críticos le achacan los defectos también más característicos del que fuera portero del Valladolid, entre otros, que son los sorprendentes errores, com el citado ante Eslovenia, que puede tener en un encuentro. Acordarse únicamente de su error ante los eslovenos no sería justo pues, si no, no se entendería que varios clubes franceses, como el Olympique de Marsella y el Le Mans, le tengan también en su agenda para incorporarle la próxima campaña.

Sobre su futuro, Chaouchi lo tiene claro. Antes de irse a Suráfrica ya declaró que sólo dejaría su actual equipo para jugar en el extranjero y que la experiencia mundialista le serviría como escaparate antes de decidir su futuro. "A pesar de numerosas propuestas de clubes árabes y europeos, decidí esperar hasta el final de la Copa del Mundo antes de tomar una decisión final sobre mi futuro", declaró en el diario argelino Le Buteur el pasado mes de mayo.

Por su parte, Eliseu Pereira, traspasado al Lazio el pasado verano por el Málaga, tiene todas las papeletas para convertirse en el primer jugador que se incorpore en la era Bin Nasser. Muñiz ya alcanzó con él un principio de acuerdo que será respetado. Los 500.000 euros que adeuda el club romano del segundo plazo del pago del traspaso del jugador portugués son una buena noticia para el Málaga en esta negociación por el zurdo, al que ya quisieron en invierno pero la falta de liquidez e inversión provocó que aceptara una mejor oferta del Zaragoza. Es en ese detalle en el que se centra ahora la negociación, que podría cuajar en los próximos días. Según fuentes cercanas a su entorno, Eliseu está ilusionado y esperanzado en regresar a Málaga.

Chaouchi y Eliseu son dos jugadores del gusto de Ferreira, quien, a su vez está decidiendo quiénes formarán su cuerpo técnico. Todo hace indicar que Jose Gomes, quien fuera su segundo en el Oporto, ejercerá las mismas funciones. Aún falta por confirmar el resto del equipo del luso, que tiene previsto traerse también a un preparador físico (puede ser Carlos Azenha) y un entrenador de porteros de su confianza.

Málaga mira al Mediterráneo con expectación, como antaño, cuando las noticias llegaban por mar. Y es que, cuando el sol apunte al mediodía de este 4 de julio, las playas de La Cala del Moral atenderán a los primeros jaleos de la Liga de Jábegas Unicaja, que ha datado en 2010 la fecha de su renovación interna; la hora de consolidar nuevos estándares de calidad y de avistar la profesionalización de esta modalidad de remo fijo.

Las cotas alcanzadas en la pasada edición han revitalizado la confianza de la caja en la competición malacitana, organizada por la Asociación de Remo Tradicional (ART). Heredera de Cobarja (Comisión de Barcas de Jábega), la ART ha ideado una Liga ambiciosa. Repite regatas, pero cuenta con más participantes que nunca e, incluso, estrena categoría: la de veteranos.

Los clubes La Barcaza, localizado en la capital, y Bogadores, faenero del Rincón de la Victoria, se unen hoy a las seis entidades que ya surcaron las aguas que unen Huelin y la costa rinconera en 2009.

Los ocho clubes proporcionan 11 tripulaciones (y otras cuatro de veteranos), siete más que en la Liga anterior. Las estadísticas de participación destacan a la Asociación de Remo y Pala de Pedregalejo, que acude este verano con cuatro tripulaciones (tres absolutas y una de veteranos). Pedregalejo es un nombre ilustre en la historia de la jábega deportiva malagueña. En 2008 acarició la victoria y el año pasado se subió al tercer cajón del podio después de un mal comienzo. Recupera la Cordela (embarcación vencedora en 2009) y la Almoguera, cedidas a Rebalaje en la última edición. La Traya será la tercera nave. Con la experiencia que le proporciona Juan Carlos Alcaide, uno de los patrones más laureados, apuesta por la juventud y la vitalidad de su cantera de remeros para levantar el título.

El Club Deportivo La Espaílla ostenta el segundo puesto por número de integrantes (una tripulación absoluta y dos de veteranos). Dos barcas -Araceli y Rosario yAna- defienden los intereses de la Asociación de Pescadores del Litoral del Este de Málaga (Aplem), abanderada por su presidente, Agustín Montañez.

Con dos tripulaciones se presentan el Club Deportivo Rebalaje y el Real Club Mediterráneo, donde se confía en la María Juliana para recuperar el cetro. El club náutico más poderoso de Málaga ha sido, históricamente, el dominador absoluto de las competiciones de remo de la provincia, pero en 2008 Pedregalejo le puso en serios apuros y el año pasado Rebalaje le arrebató la Liga. En su escalada hacia la hegemonía, Mediterráneo incorpora a tres medallistas, un oro y dos platas, del Campeonato de España de Remo Olímpico y sufre la baja de su patrón insignia, Carlos Huesa, que pasa al equipo de veteranos.

Los vigentes campeones, por su parte, habrán de salvar el handicap de quedarse sin la Cordela. Sus armas, amén de una generación de deportistas acostumbrados al sabor del éxito (subcampeón nacional juvenil, en 2008, y tercero en cadete, en 2007), son la Rosario y Ana y, sobre todo, la Rompeola, nave de segunda generación que encierra los secretos de la jábega del mañana. Sus 425 kilos, la mitad del peso de una embarcación tradicional, serán recargados con 18 sacos de arena de 25 kilos cada uno.

Con un equipo llegan Bogadores (Victoria), La Cala del Moral (Virgen del Carmen), La Barcaza (Santa Cristina) y San Andrés, con barca homónima.

Los rinconeros, pese a ser uno de los clásicos, decidieron participar en 2009 únicamente en su regata y ahora vuelven a la carrera completa cargando con la incertidumbre de esa ausencia.

La Barcaza, el debutante, es una entidad de nuevo cuño que ha reclutado al ex jabegote del Mediterráneo Álvaro Zambrana para comandar un equipo que tira de cantera.

San Andrés bebe de la tradición marinera de Huelin, barriada ansiosa por ver cómo su gente prolonga el espíritu de las dos últimas pruebas del ejercicio pasado, ambas saldadas con podio, y mejoran el quinto puesto de la clasificación general.

Si los de San Andrés fueron de menos a más, al Club de Remo La Cala del Moral se le hizo eterno el calendario. Este julio ponen en liza a varios jabegotes salidos del Rebalaje, empiezan jugando en casa y tienen a su favor los buenos augurios de los expertos.

NOVEDADES

La Liga de Jábegas Unicaja 2010 atraca repleta de novedades. Las dos principales son la aparición de una nueva modalidad (la categoría de veteranos) y la aparición de la Final B.

La nueva disciplina estará integrada por remeros mayores de 30 años, que disputarán sus regatas en sincronía con los jabegotes absolutos. Compiten únicamente tres clubes: Real Club Mediterráneo, Pedregalejo y La Espaílla, que, además, botará dos barcas.

La Final B pretende mantener la motivación de todos los equipos hasta el final, evitando así que la superioridad de determinadas barcas oscurezca al resto. De este modo, las cinco naves finalistas (las ganadoras de las tres semifinales y los dos mejores tiempos) lucharán por la Final A y el resto, por la corona de la B.

Cada eliminatoria se disputa a una ciaboga (700 metros) en un campo de regatas de 350 metros. La final se disputa a dos ciabogas. El vencedor de cada regata consigue 12 puntos; el segundo, 11; y así hasta los 2 del undécimo clasificado.

Si La Cala inaugura la competición, la Liga echará el cierre el domingo 8 de agosto con el Gran Premio Ciudad de Málaga, la regata reina, que se disputa en las aguas del puerto de la capital.