El Maratón de Málaga entra en otra dimensión
El ugandés Mande Bushendich (2:06.07) y la etíope Misgane Alemayehu (2:24.43) batieron los récors de la Maratón de Málaga, que echó a las calles a más de 22.000 personas para completar 21K y 42K
Las fotos de la prueba
El Maratón de Málaga ha entrado en otra dimensión. Es una carrera de alto nivel, con un volumen de corredores tremendo (más de 22.000 entre el 21K y el 42K), con un crecimiento casi exponencial en las últimas ediciones, también con unos peajes en la movilidad de los ciudadanos durante varias horas, pues la capital queda estrangulada en el tráfico. Pero en el aspecto deportivo la carrera, cuando se cumplen 15 años desde que en 2010 comenzara con 2.000 corredores (menos de un 10% de lo que hay actualmente), acelera y acelera.
Los maratones son un negocio jugoso para los organizadores y calan en la economía local, con un 66% de extranjeros de fuera de España más otro 6% con pasaporte externo, vienen más de 15.000 visitantes ex profeso para la carrera, más acompañantes. En el aspecto competitivo son los récords sobre el asfalto los que visten, venden y ocupan titulares. También hay un punto de artificialidad en venderlo, pero es la edad en la que se vive. Se consiguió en esta edición bajar los registros de 2021. El ugandés Mande Bushendich le pegó un mordisco de minuto y medio al tiempo previo y arrasó con un crono de 2:06.07. En los años 90 era un tiempo de récord del mundo, pero el avance del entrenamiento y las zapatillas lo convierten ahora en un registro terrenal. Por pocos segundos, pero también en categoría femenina se pulverizó la mejor marca registrada. Misgane Alemayehu firmó 2:24.43, crono siete segundos inferior al previo mejor. Para hacerse una idea del crecimiento del nivel de la prueba, en general y en particular, en 2010, el primer año, hubiera sido la vencedora absoluta, superando a hombres también.
Completaron el podio el keniata Mike Kipkokir Chemalot (2:08:12) y el noruego Zerei Kbrom Mzengi (2:09:59). Este último, eritreo de origen y noruego de nacionalidad, había sido subcampeón europeo de 10.000 metros en 2022 al aire libre. Explicaba cómo se había sentido:“Durante el circuito de Málaga la gente era muy amable, pero para mí había mucho viento después de los 25 kilómetros. La temperatura bajó, hasta entonces subía y bajaba la temperatura, pero no había mucho viento. Mi plan era correr bajo las 2 horas y 10 minutos, porque mi campo de entrenamiento estaba en Noruega, en alta altitud. Mi plan era correr más rápido, pero controlé mi velocidad con el viento. Estoy muy emocionado y feliz por subir al podio, no obstante. Era la primera vez que venía a Málaga y me encantó. Son gente muy amable y ahora me voy a divertir un día con mis amigos”, señalaba.
El español Dani Mateo acabó séptimo, mejor nacional, aunque no consiguió el reto de la mínima para el Europeo de Birmingham. “No quería retirarme, es muy sorprendente, no llevo el nombre en la camiseta y me nombraba todo el mundo, el trabajo de la organización fue magnífico. Pasado el kilómetro 15 hicieron tres kilómetros seguidos bajando de 2:55, ritmos imposibles para nosotros. He disfrutado, pero teníamos que llegar en la segunda parte. Ahora estoy feliz”, afirmaba.
Completaba en torno a las 2:40 el malagueño Antonio Conejo, subcampeón del mundo de 100 kilómetros, preparando el Nacional de marzo. En la categoría femenina completaron el podio la keniata Dorine Jerop (2:27:08) y la etíope Alemitu Tariku (2:29:05).
Mientras, en la prueba de 21K Nabil Chahnoun, atleta de Utrecht (Países Bajos), se coronó (1:07:58), dos segundos por delante del británico Sam Cook y con el sueco Mikael Seger (1:08:07) completando el podio. Laura Maasik, atleta Estonia, se impuso en la categoría femenina, con registro de 1:16:36, por delante de la estadounidense Elizabeth Talbi (1:16.47) y británica Anna Harrold (1:16:52) en otro final parejo.
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