La mejor cara del Clínicas rompe al Zornotza (81-58)

El Clínicas Rincón volvió a la senda de la victoria y lo hizo de la mejor manera posible: con una exhibición (81-58) ante un Zornotza, equipo con el que estaba empatado en la clasificación antes de este encuentro. Los chicos entrenados por Paco Aurioles salieron muy enchufados desde el primer minuto y tuvieron una actuación coral. Hasta cinco jugadores acabaron con más de diez puntos y dejaron en casa una victoria después de tres derrotas consecutivas.

Antes del partido, los aficionados respondieron a la llamada solidaria del Clínicas Rincón y llenó las gradas por una buena causa, recogiéndose más de 200 kilos de comida que fueron intercambiados por entradas para el encuentro. Una vez el árbitro principal lanzó la bola al aire, sólo hubo un equipo sobre la pista. Romaric comenzó anotando en un primer cuarto soberbio para él (diez puntos y tres rebotes).

El congoleño se apoyó en los primeros diez minutos en Morayo Soluade, que ya ha dejado atrás las molestias musculares. El Clínicas se mostraba acertado en ataque e intenso en defensa. Además, los de Garitaonandina no encontraron soluciones en el lanzamiento exterior y la ventaja comenzó a aumentar paulatinamente. Al final del primer cuarto, los de Aurioles acumularon 15 puntos de ventaja (25-10).

Los locales no rebajaron la tensión en un segundo cuarto que dejó paso al acierto de Juanpe Jiménez. Mientras tanto, el Zornotza intentó desesperadamente reducir la distancia en el marcador, pero el Clínicas no estaba dispuesto a ello. Un par de robos en defensa en los últimos compases de la primera mitad certificaron, probablemente, los mejores primeros 20 minutos del Clínicas en la temporada (49-29).

El Palacio San Miguel disfrutaba con los suyos y éstos no querían sorpresas en la segunda parte. La derrota era vital para recuperar sensaciones y para romper una sequía que se había alargado demasiado. El Clínicas continuó defendiendo intensamente y ampliaba su ventaja poco a poco, aunque los visitantes anotaron dos triples casi consecutivos que les acercaba en el marcador.

Cuando mejor estaba el Zornotza llegó la sentencia al encuentro. El Clínicas se apoyó en su defensa para endosar a su rival un parcial de 14-0 que cerraba el tercer cuarto con un marcador de 70-42. Los visitantes se desesperaban, incapaces de frenar el acierto desde la larga distancia y el trabajo bajo los aros de un Viny que volvió a conseguir un doble-doble (13 puntos y once capturas).

El último periodo no tuvo demasiada historia. El Zornotza bajó los brazos y eso lo aprovechó perfectamente Cristian Uta, que hizo suyo el último cuarto. El rumano, del que se supo a última hora que iba a ser de la partida, demostró la calidad que atesora y evitó que la fiesta concluyera en Torremolinos. Los de Aurioles no quisieron hacer leña del árbol caído y se conformaron con mover la bola acertadamente en ataque. Al final, la ventaja quedó en 23 puntos, pero las sensaciones, al fin, se correspondieron con una gran victoria.