JOSué MENA torrejón. atleta

Una meta soñada en el horizonte

  • Josué Mena competirá por última vez en marzo de 2019 en el Campeonato de España en Antequera

  • El Europeo celebrado en el Ciudad de Málaga, su recuerdo más emotivo

El atleta malagueño Josué Mena posa en el estadio Ciudad de Málaga.

El atleta malagueño Josué Mena posa en el estadio Ciudad de Málaga. / JAVIER ALBIÑANA

En el atletismo, el talento, la genética y el sacrificio son ingredientes básicos para alcanzar el éxito. Sin embargo, esta mezcla precisa una dosis de fortuna. Al malagueño Josué Mena le fue esquiva un aciago 6 de agosto de 2007, hace una década. En la final del Campeonato de España de 200 metros, sobre la pista de atletismo de Anoeta, un crujido en el tendón de Aquiles de su pierna izquierda provocaría un giro radical e inesperado en su carrera. "Mi lesión en el tendón generó un desequilibrio en mi cuerpo, cargaba una pierna más que otra, esto me provocaba escoliosis en la espalda, una suma de problemas físicos que se multiplican por la edad. Aunque los he podido dejar atrás gracias al esfuerzo durante mañana y tarde en fisioterapia", resume Josué.

Antes de sufrir el varapalo con la rotura del tendón de Aquiles, el corredor malagueño se postuló como uno de los atletas más prometedores del panorama nacional, incluso con billete para los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, al que tuvo que renunciar. Cuenta con tres medallas de oro en los Campeonatos de España en 2006 y 2007, y posee el récord de Andalucía en su especialidad, los 200 metros. En los últimos años, Josué ha mostrado algunos destellos de su alto nivel cuando los problemas físicos le dan tregua. Un claro ejemplo fue su tercer puesto en el Campeonato de Andalucía en 100 metros celebrado en junio. "Preparé la prueba solo en tres semanas y llegué con lo puesto", relata el atleta malagueño, y añade que "me hace falta continuidad y constancia en los entrenamientos para tener buenas sensaciones, depende de mí".

Por ello, ya piensa en el futuro y en las dos últimas pruebas que el caprichoso destino le brinda en su tierra. El malagueño llegará a línea meta por última vez en marzo de 2019 para poner el broche a su trayectoria, donde participará en el Campeonato de España en Antequera en pista cubierta. No obstante, meses antes, en septiembre de 2018 acudirá a un evento igual o incluso más especial, el Mundial de Veteranos en el Ciudad de Málaga, "mi estadio", como él lo denomina. "Debo preparar ambas citas con mucha motivación, ya que son mis dos últimas carreras como profesional. Es un reto muy importante para mí, y hay que trabajar duro en los entrenos porque es ahora o nunca", señala el corredor, que espera aprovechar esta oportunidad. "Si me retiro ahora, sin competir y sin despedirme en mi tierra, sería un grave error, del que me lamentaría en el futuro", puntualiza Josué Mena.

En referencia a la prueba en el Ciudad de Málaga en 2018, el atleta malagueño guarda sus momentos más emotivos con el tartán de esa pista, que fue sede del Campeonato de Europa en 2006. "Era el único atleta malagueño que participaba y todo el mundo estaba pendiente de mí. Además, debuté con la selección absoluta. El ambiente fue inolvidable, con toda la familia y los amigos apoyándome en la grada, sentí un cariño muy especial", relata el malagueño, y recuerda que "en 2009 en el Ciudad de Málaga hice mi mejor marca tras recuperarme de la lesión".

Asimismo, Josué destaca que "estas dos pruebas me han animado a continuar para tener una despedida deportiva a la altura de mi trayectoria". Su prioridad será pelear por metales en ambas a pesar de la dificultad. "Necesito ponerme un listón alto, soy ambicioso y quiero ponerme un objetivo alto", explica. Pero para aspirar a unas cotas elevadas es obligatorio elaborar una correcta fase de preparación. "En septiembre comenzaré con mi grupo la pretemporada oficial con un plan específico en el que alternaré meses de entrenamientos y algunos de recuperación. Me prepararé para intentar coger buenas sensaciones en el Campeonato de España en pista cubierta en Valencia, el Campeonato de Andalucía a nivel de clubes y el Campeonato de España al aire libre en Getafe, todo esto antes del Mundial de Veteranos en Málaga", aclara.

Por otra parte, después de poner el punto y final a su carrera, el nacido en Sydney observa el futuro vinculado al atletismo. "Tras mi retirada seguiré corriendo porque me gusta, pero en estos momentos tengo a un grupo de corredores a los que acompaño en los entrenos, entre ellos veteranos. Para un entrenador es muy gratificante llevar la preparación del atleta. He tenido dos atletas veteranos, uno es Mario Soto, subcampeón de España en 100 en mayores de 40, y Enrique Molero, finalista en 100 y 200 en mayores de 35, y me siento partícipe de sus éxitos", destaca Josué en su futurible faceta de entrenador nacional de atletismo.

Por otro lado, totalmente ajeno al ámbito deportivo, un aspecto que le ha afectado al atleta es la enorme dificultad para encontrar una oportunidad laboral a pesar de sus titulaciones deportivas. "Fui a muchos ayuntamientos con mi currículo para ofrecerme como monitor deportivo. Soy de Benalmádena y nunca me han echado una mano. Cuando estás en lo más alto sí se acuerdan, pero cuando bajas el nivel se olvidan por completo de ti", afirma.

Por último, Josué comparte una estrecha relación con Borja Vivas; ambos han crecido juntos en sus respectivas especialidades. "Los entrenamientos en el Ciudad de Málaga le han afectado porque él entrenaba en Carranque, no puede lanzar fuera y visualmente no es lo mismo, es la principal razón por la que no logrado el billete al Mundial de Londres, pero aun así ganó el Campeonato de España. El año que viene volverá a un gran nivel para estar en el Campeonato de Europa de Berlín, tiene unas condiciones excepcionales", recalca el corredor de 200. Además, también tiene palabras para su homólogo Javier Troyano al apuntar que "he tenido conversaciones con él y le comenté que dejara la pértiga de lado y se centrara en la velocidad con sus excelentes marcas. Le aconsejo que no se obsesione con cifras de forma prematura y que disfrute, su momento llegará".

El atleta malagueño visualiza en el horizonte una meta ideal y un final soñado para su trayectoria. Una despedida en su "hogar", el estadio Ciudad de Málaga, seguida unos meses posteriores con el último vuelo sobre el tartán en Antequera, donde anhela que esta vez la fortuna también le sonría.

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