"Con este nivel soy optimista"

Hablando más de futuro que de pasado, así compareció Muñiz en sala de prensa. Y anticipándose a posibles problemas futuros. Antes de que cunda el pesimismo, el gijonés quiso sembrar buenas sensaciones extrayendo lo mejor de su equipo ante el Sevilla. "El trabajo realizado fue bueno. Ahora tenemos que intentar mantener el nivel de juego. Si lo hacemos, soy optimista. Son situaciones que ocurren y hay que levantarse. El miércoles tenemos otro partido importante y pondremos en juego todo lo que hemos puesto hoy [por ayer] para intentar ganar el partido. Con este nivel de intensidad, de compromiso y de trabajo se tienen que ganar muchos partidos". Así de contundente se mostró.

El técnico blanquiazul no negó que lo sucedido fue un palo duro de encajar y que queda mucho sufrimiento por delante, pero confía en la moral de los suyos. "Sabemos que lo que queda es duro, pero también que el equipo reacciona ante situaciones comprometidas. Ante un partido importante he visto una reacción buena del equipo. Soy optimista de cara al futuro", insistió.

También quiso restar obsesión con el calendario y la calculadora. Así el equipo estará más pendiente de sumar sus puntos que de los que consiguen los demás o dejan de lograr: "Los puntos hay que sumarlos de aquí al 16 de mayo. Siempre hablamos de los que vienen por detrás. No podemos estar más preocupados que los que vienen por detrás. Ahora mismo llevamos tres puntos menos que en la primera vuelta y quedan todavía siete partidos. Sacaremos más puntos que en la primera vuelta".

En cuanto al análisis del encuentro, lamentó que el tono mayoritariamente bueno de su equipo no se tradujese en puntos al término del choque. "El equipo hizo lo imposible por ir a por el partido. Ha sido una derrota injusta porque los jugadores han hecho méritos para mucho más. Pero el fútbol de injusticia entiende poco. A veces, sin merecerlo, ganas", señaló Muñiz, que reconoció que al Sevilla "le dio alas el empate", aunque excusando a Munúa: "Ahora estará pasando un mal trago, pero sólo nos queda ayudarle, animarle y mirar para adelante, porque lo que queda es duro y tenemos que estar todos al cien por cien".