El nuevo Málaga cobra forma

Los cambios implementados en el Málaga se irán modelando hasta final de temporada, al menos eso es lo que se comenta desde los círculos próximos al jeque Al-Thani en el seno del club. La revolución institucional se prolongará durante varios meses, a pesar de que algunas de esas modificaciones ya son reales, puesto que el grupo de abogados contratados por el dirigente catarí continúa evaluando el estado de la entidad antes de seguir depurando responsabilidades. Aunque dichas fuentes hablan de más destituciones entre los dirigentes, las directrices marcadas están más o menos claras y empiezan a familiarizar el día a día con nuevos autores.

Tras la marcha de Vicente Casado y su sustitución por el asesoramiento externo de Pedro González Segura, Javier Pinto, Luis Jiménez y Ángel Lara, toda la atención se centra en estos momentos en la parcela deportiva. Ya existe entendimiento con Mario Husillos para que deje de ser el director deportivo, aunque falta que Al-Thani dé el visto bueno a la indemnización que percibirá para que su sustituto, Francesc Arnau, se ponga manos a la obra y conduzca la nave. La idea es que el exguardameta no sólo esté hasta el 30 de junio, sino que desarrolle su labor con continuidad, más aún teniendo en cuenta que comienza una nueva etapa profesional y tiene que foguearse. La relación de la familia Al-Thani con el director de La Academia, Manel Casanova, así como su mano derecha, Arnau, ha sido siempre bastante buena y no hay motivos para pensar en la extinción de esa buena sintonía.

Desde el club esperan que se pueda hacer oficial el relevo a la mayor brevedad para que el gerundense pueda tomar posesión de su cargo cuanto antes y empezar su tarea, que comienza con el difícil reto de traer refuerzos para Javi Gracia; además, con un presupuesto limitado, los 900.000 euros de los que habló la semana pasada el presidente de la LFP, Javier Tebas, como techo para no sobrepasar el tope salarial. Sin duda, será una gran prueba de fuego con menos de un mes para asentarse en el cargo.

No obstante, a expensas de que el acuerdo de rescisión de Husillos se anuncie formalmente, Francesc Arnau ya anda trabajando en la configuración de su nuevo equipo de trabajo, que supondrá la salida de la mayoría de los colaboradores de Mario Husillos, aunque no de todos. Además, se le sumará al grupo de trabajo otra de las nuevas caras que va a tener el organigrama de la entidad en los próximos meses. Se trata de Coki Pérez, hijo del malogrado José Carlos Pérez, que fue uno de los consejeros del club a los que más estima tenía el jeque Al-Thani y personaje muy activo en momentos de la etapa reciente, como la incorporación de Manuel Pellegrini y Manel Casanova, así como de algunos jugadores de la época más galáctica. También muy apasionado del fútbol, lleva varios años trabajando intensamente en la búsqueda de nuevos y jóvenes talentos. Su última aventura lo tenía como director deportivo del San Pedro, puesto que va a dejar de ocupar para enrolarse en la nueva estructura de la secretaría técnica.

No de manera tan vinculada a esa parcela será la llegada de José Luis Paradas Romero. El excolegiado malagueño, que dejó el arbitraje con 40 años tras anunciar presiones de Manuel Díaz Vega, director del Comité Técnico de Árbitros, vendrá a reforzar los lazos de la entidad con la ciudad, así como con distintas instituciones, tanto locales como deportivas, aunque su cargo está todavía por perfilar del todo.